Es uno de los grandes misterios del universo. Una de esas preguntas que todo el mundo se ha hecho alguna vez. Una de las dudas que más ha inquietado, atormentado, perturbado a los fans de Supervivientes y de la televisión en general. Por fin, alguien se ha atrevido a formularla en voz alta. Belén Esteban ha sido la encargada de verbalizar lo que muchos hemos pensado. No ha sido fácil y tampoco ha recibido una respuesta contundente pero, al menos, ha saltado la libre. Lydia, no podemos pegar ojo...
El éxito de Supervivientes es tan que toda la programación de Mediaset gira alrededor del concurso. Los habitantes de la isla, sus romance, sus enfrentamientos y el revuelo que generan en los platós, nadie quiere quedarse sin saber qué está pasando con los famosos más aventureros y arriesgados del momento. Y, en el fragor de la batalla dialéctica, surgen muchas dudas relacionadas con el formato que también necesitan explicación. Lydia Lozano, sin ir más lejos, ha sido una de las afectadas por los efectos colaterales.
Muy seria, Lydia comentaba la desmesurada reacción de Alejandro Albalá al conocerse que Sofía podría haber mantenido relaciones dentro del concurso con su ex, Hugo Paz. Entonces, se hacía silencio y una voz de alzaba fuerte y directa. Era Belén Esteban y, por un momento, todos nos sentíamos partícipes. La copresentadora le preguntaba a la colaboradora lo que tantos fans de Supervivientes se han preguntado. “Lydia, ¿por qué te crece tanto el pelo los domingos?”. BOOM.
El peinado de Lydia Lozano es una institución. Un clásico que nunca pasa de moda, pero, de vez en cuando, muta en forma y densidad. La colaboradora luce trenzas hasta la cintura, cardados del tamaño de un balón, coletas que ya quisiera para sí Isabel Pantoja. ¿Qué pasa con el pelo de Lydia? Menos mal que Belén se ha atrevido. Eso sí, la respuesta no es que haya sido muy clarificadora. “Pues que me aburro”, ha asegurado Lydia.
Algo debemos sacar en claro. Cuando Lydia se aburre, le crece el pelo. Ojalá haberlo sabido antes. A partir de ahora pensamos aburrirnos muchísimo...