Ya hay sentencia sobre el Toñogate y es totalmente favorable a Belén Esteban. El juez condena a Toño Sanchís a pagar 388.000 euros que pedía Belén Esteban a través de un informe pericial, más 77.000 euros aproximadamente de intereses, más las costas. En total 457.000 euros más las costas. Según Joaquín Prat que tenía acceso a la setencia en el progarama de AR, había irregularidades en los porcentajes de cobro que eran diferentes y aleatorios e incluso en algunas ocasiones, el representante cobraba la totalidad.
“¿Dónde está el dinero?”. Esta pregunta, repetida hasta la saciedad por Belén Esteban, ha encontrado la mejor respuesta en la sentencia que hoy se ha hecho pública. El juez da la razón a la colaboradora, por lo que condena a Toño Sanchís a pagar 457.000 euros (más costas).
Belén inició hace más de un año los trámites legales, tras no llegar a un acuerdo con Lorena, única administradora de la empresa de representación de su marido, para llevar a juicio a Lorant S.L. A finales de mayo, los testigos de una y otra parte declararon ante el juez en una vista a la que no acudieron ni el mánager ni su mujer. Belén estuvo en primera línea, le urgía saber todo lo que ahí se decía y poder resolver así la duda que la ha carcomido todo este tiempo.
Tras conocer la noticia tan favorable para la de Paracuellos, esta ha afirmado a Antonio Rossi encontrarse “feliz, muy contenta”. Mientras que para la otra parte las nuevas no son nada halagüeñas. En estos momentos, Sanchís se encuentra viajando de manera urgente a Valencia, para reunirse con sus abogados. La situación es especialmente peliaguda puesto que el líder de ‘Generación Canalla’ puso su vivienda como aval en el caso de estar condenado.
La sentencia, además de obligar a Toño a pagar lo reclamado por la demandante, también señala que este tiene que correr con todas las costas del juicio.
Durante casi diez años fueron uña y carne. Hasta tal punto, que Belén lo consideraba un hermano más. El vínculo que compartían era tan fuerte que llegó a nombrarle tutor de su hija, en el que caso de que a ella le pasara algo. Por lo tanto, cuando en septiembre del 2015 empezó a investigar por su cuenta, con un gestor diferente al que siempre había acudido (recomendado por Toño), descubrió que existía este enorme pufo. Ella se había quedado sin cobrar cuantiosas sumas de dinero, y descubrió que el representante había cambiado su porcentaje de ganancias, y había pasado a embolsarse el 30% de sus contratos sin que ella supiera nada. No fue hasta diciembre del mismo año cuando lo soltó, sin previo aviso, en ‘Sálvame’. No aguantaba más y necesitaba desahogarse. Entonces Belén contó que Toño, su mano derecha, le había estafado casi un millón de euros. De esa cantidad, y tras revisar a fondo las facturas, sus abogados solo han podido demostrar una parte, los 500.000 euros de los que se habla en la sentencia.
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