Ya han pasado tres años desde que Belén Esteban se coronara ganadora de 'GH VIP 3'. Justo cuando parece que los planetas se han alineado a su favor después de años de batalla judicial contra Toño Sanchís, Belén se siente liberada para hablar de ciertos temas y detalles que hasta ahora ha callado por discreción o porque no era el momento de contarlo. Este martes, uno de los debates de la tarde en 'Sálvame' giraba alrededor del cantante Francisco y de los motivos que le habrían llevado a aceptar concursar en 'Supervivientes'. La mayoría de tertulianos que estaban en plató esta tarde ha vivido la experiencia de participar en un 'reality': Kiko Hernández (GH), Mila Ximénez (Supervivientes), Anabel Pantoja (Supervivientes) y, claro está, la propia Esteban, que ha hablado por primera vez de las circunstancias que la empujaron a aceptar entrar en la casa de Guadalix.
Mientras que Anabel fue a Honduras buscando una "experiencia vital" irrepetible, Mila ha asegurado que sopesó todos los pros y contras y, sobre todo, si le resultaba rentable. "Pedí 30.000 euros a la semana para ir a Supervivientes", ha reconocido, pues si no se lo daban, "perdía dinero" y no iba.
La siguiente que se ha sentido que la tiraban de la lengua ha sido la de San Blas. Sus gestos sugerían que, finalmente, han conseguido que soltara prenda sobre su participación en 'GH VIP 3' después de todos estos años siendo un tumba. Y ha sonado a que se ha quitado un peso de encima después de los rumores que suele haber alrededor de los contratos de los concursantes VIP en los 'realities'. "Sí, fui porque la cadena me lo pidió. Ya lo he dicho", ha pronunciado en el plató de 'Sálvame'.
Por lo que ha dejado intuir, la de San Blas no tenía ninguna intención de encerrarse en una casa con personas como Olvido Hormigos, defensora a ultranza de Toño, que fue representante de ambas, y con la que chocó desde el minuto uno. La colaboradora televisiva ha afirmado que estaba "muy a gusto" en su trabajo, pero que Telecinco se lo pidió y sintió que no se podía negar. Un detalle revelador que habría cambiado el curso de la tercera edición VIP del concurso y, obviamente, de la propia Belén.