El ‘Mira quien baila’ o ‘Más que baile’ en el que participó Belén Esteban fue la edición más polémica de todas cuanto se recuerda. Nadie consiguió levantar más ampollas, más críticas y más odios. Ahora los productores del formato, Toni Cruz y Josep María Mainat, responsables también de ‘OT’, hablan claro de cómo fue tener a la de Paracuellos como concursante. Y no ha salido bien parada…
Lo han hecho en una entrevista para RAC1, donde hace unas semanas también se despacharon a gusto con Risto Mejide, y cuyo enfrentamiento prosiguió en las redes sociales. Esta vez han recordado cuando la Esteban se puso los zapatos de baile. “Belén no se presentaba a los ensayos”, cuentan, y aseguran que ahí radicó el principal fallo de la colaboradora, que no se preparaba con antelación los bailes que cada semana tenía que ejecutar sobre el escenario. Su falta de compromiso con el espacio no mermó su popularidad entre sus seguidores, todo lo contrario, pues la hicieron ganadora de la edición. Esto lo explican los productores así, “tenía un programa que cada día decía que tenía que ganar”. Ellos tienen claro que si no hubiera tenido el respaldo de un programa como ‘Sálvame’ el resultado hubiera sido otro diferente. De hecho, según ellos, para hacer justicia con lo que se había vivido en el programa, hasta se inventaron un premio. “Hasta tuvimos que inventar el premio del jurado porque no podíamos tolerar que ganara. Ese premio solo apareció aquel año”. Con este galardón premiaron a Edurne, otra de las finalistas junto con Víctor Janeiro, y que sí se habría esforzado y habría sufrido una importante evolución durante el concurso.
Cruz y Mainat sostienen que mientras que el resto “se mataba”, Belén no aparecía y así “era imposible que se pudiera aprender los cuatro pasitos” que requería cada una de sus coreografías.