Como bien reza la cuenta de Instagram @esunescandalo esto sí que es un ‘supermix’ en condiciones. Por un lado Belén Esteban, que, seamos sinceros, enriquece cualquier foto con su sola presencia y su melenaza rubia, y por otro lado Penélope Cruz. Dos reinas. Una del pueblo, la otra del cine, o más recientemente en la gran pantalla, la católica. Pero lo que de verdad revuelve este batiburrillo de famoseo es la presencia, en el centro, como si fuera el niño Jesús, de un Tom Cruise con su cara de principios de los 2000. Cuando todo, al parecer, era posible.
Viendo estas cosas es imposible que no creamos que cualquier pasado fue mejor. Eso y que ya hace 15 años, Belén era exactamente igual que ahora. En su forma de ser, decimos. Por aquel entonces también le perdía una foto con la celebrity de turno, y si hace unas semanas le pedía un selfie a Luis Fonsi, más de una década atrás hacía lo mismo con el Rey Midas de Hollywood y con una Pé que luchaba por hacerse un hueco en la meca del cine interpretando a todas las mexicanas, colombianas, puertorriqueñas que pudiera. Normal que después de esto muchos americanos no sean capaces de ubicar en un mapa nuestro país. No, no, no. Ahí no. Al otro lado del Atlántico. Ahí. Bien.
Sus expresiones son maravillosas y se merecen un rápido análisis: Belén en plan ‘rápido, tira la foto’; sus ojos a punto de abandonar sus órbitas denota que el encuentro fue por sorpresa. Una sorpresa muy agradable por esa sonrisilla que le asoma. Tom Cruise en plan ‘misma cara para posar con un fan que para pisar una alfombra roja’. Todo un profesional. Penélope Cruz con la mirada que después pondría en Vicky Cristina Barcelona “cómo sabía que nos la ibas a jugar... ¡No sabes lo mucho que te queremos!”. Lo del ‘niñata’ solo se lo dedicó a Scarlett, pero no nos digáis que esta versión de “Belén, Cristina Barcelona” no os hubiera parecido lo más.
Belén ha empezado fuerte sus vacaciones. El mes de agosto lo pasará descansando con Miguel, mientras Andrea está en Malta en sus primeras ‘vacas’ como mujer adulta. Pero antes de marcharse a Benidorm o de escapadita romántica con su chico nos ha deja do con este gran recuerdo que se llevó de su encuentro con Tom y Penélope. Ella siempre sabe cómo dejarnos con ganas de más, pero reconocemos que esta vez se ha superado. ¿Qué pasó en ese encuentro? ¿Cómo fue? ¡Esto sí merece un ‘belenazo’! Pero tendrá que ser a su vuelta, en septiembre. Ahora toca descansar.