Belén Esteban abre el álbum del viajazo a Los Ángeles y Las Vegas con su hija

Belén, en los jardines de uno de los míticos hoteles de Los Ángeles.

Una de las atracciones turísticas de Los Ángeles es el centro histórico de la ciudad, un auténtico pueblo mexicano con sus restaurantes típicos.

Belén, a las puertas del Beverly Wilshire, más conocido por todos como el hotel en el que se alojaba Richard Gere en 'Pretty Woman'.

Aunque las separen 10.000 kilómetros de distancia y más de 12 horas de avión, Belén y su hija están muy unidas.

En una de las muchísimas tiendas de discos de vinilo, Belén quiso fotografiarse con el álbum 'Motomami' de Rosalía y con la muñeca Funko Pop de la cantante catalana. Sin duda, un bonito souvenir.

La de Paracuellos de ha tatuado 'La patrona' en su antebrazo. Ese es el sobrenombre con el que le gustaría que la conocieran en Miami si, finalmente, se fuera a trabajar allí. Así se lo confesó a Carlota Corredera en su podcast 'Superlativas'.

De Los Ángeles a Las Vegas, donde todo es posible. Y ya se sabe que lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas.

Todos los bares del estado de Nevada, por pequeños que sean, tienen sus máquinas tragaperras, pero en el caso de Las Vegas no son bares, sino auténticos casinos, donde el juego y las apuestas son el principal atractivo para muchos turistas. Claro que Las Vegas tienen otras muchísimas atracciones, como las réplicas de monumentos internacionales, como la mismísima torre Eiffel, o impresionantes lagos con fuentes de mil colores.

Belén aprovechó el buen tiempo del que aún disfrutan en California y Nevada para darse un chapuzón en la piscina. En la imagen podemos ver a Belén con uno de los logros que, tras romperse la tibia y el peroné hace más de un año, ha conseguido en las últimas semanas y es que, por fin, ha podido calzarse unas chanclas y dejar las zapatillas deportivas, o playeras, como también se las conoce.