La actriz Belén Cuesta (39 años) está de enhorabuena y es que por fin ha podido verle la cara a su primera hija, ya que este miércoles 20 de diciembre ha dado a luz a su bebé. Belén suele blindar al máximo su vida privada pero hace unos meses sorprendía a todos al anunciar esta buena noticia que hoy lo es aún más. El pasado mes de septiembre fue la fecha elegida por la actriz para zanjar todos los rumores de embarazo que había sobre ella. Además, quiso hacerlo en sus propias redes sociales con una fotografía en la que mostraba los avances de su barriguita, confirmando también el sexo del bebé y anunciando que estaba a la espera de una niña.
“Esta nueva forma me tiene con los pantalones desabrochados y el corazón fuerte de amor como nunca”, escribía junto a la fotografía de su barriga premamá. De este modo, confirmaba su máxima felicidad ante esta noticia que este miércoles ha visto materializada al poder verle la cara por primera vez y poder tocar a su hija tras el parto.
La primera imagen del bebé de Belén Cuesta
"Las manos mas importantes, la revolución de mi vida, la revelación del amor, la ternura, esta piel, sus piernas, la belleza, sus ruiditos que poco a poco vamos descifrando, su olor, este sentimiento, este querer. Todo está en ella", escribía Belén en Instagram junto a la primera imagen de su hija.
La vida de Belén Cuesta, blindada al máximo
Si por algo se caracteriza la actriz es por no revelar importantes detalles de su vida privada, así como de la sentimental. Es por ello por lo que sorprendió en exceso cuando quiso dar este paso en sus redes sociales, aunque bien es cierto que en cierto modo era algo que no se podía ocultar y que tarde o temprano iba a acabar viendo la luz.
Tal es el hermetismo que tiene con su vida íntima que se desconoce si la actriz ha dado este paso en solitario o si cuenta con pareja que le haya llevado a dar este importante paso que, sin duda, le cambiará la vida a partir de ahora. No obstante, quizá con el paso de los días es la propia Belén la que nos saca de estas dudas.
La visita de Belén Cuesta a ‘El Hormiguero’
A final del mes de octubre la actriz visita el plató de Pablo Motos aunque lo hacía acompañado de su compañero de serie Ricardo Gómez. Nada más entrar al plató de ‘El Hormiguero’ el valenciano le expresaba la belleza que tenía en esta preciosa etapa y no dudaba en preguntarle por su bebé. “Ya la he visto. Me ha parecido muy guapa y me ha caído muy bien. Me ha sonreído. Fue ahí cuando me di cuenta de que ya me caía bien”, decía Cuesta.
Durante su charla con el conductor del espacio de Antena 3 revelaron curiosos detalles de la gira que estaban llevando ambos, puesto que son viejos conocidos y ya habían trabajado hace algún tiempo juntos. Es ahí donde confesaron que en Canarias los habían echado de un bingo. “Se pasa mucha vergüenza”, decía Ricardo. “Una pena porque nos lo estábamos tan bien. Lo malo es que hay gente que se lo toma muy en serio y nosotros no lo sabíamos. Lo sentimos mucho, ¿eh?”, confesaba ella.
Los actores confesaron que venían de una cena y decidieron acudir a este local. “Estábamos de pie porque habíamos comprado varios cartones y estábamos muy nerviosos. No nos dimos cuenta de que no podíamos ser tan efusivos cuando tacháramos los números”, explicaba Gómez entre risas. “Acababa de comprar un cartón y les dije que yo lo jugaba. Tenían tantas ganas de echaros que me dieron los dos euros”, concluía sobre aquella famosa noche en las que acabaron echándolos del local debido a su efusividad.
El temor de Belén Cuesta
Tras esta divertida anécdota, Motos quiso saber cuál era la situación más aterradora que habían pasado, puesto que se trataba de la noche de Halloween. La actriz desvelaba que se trataba de un viaje que realizó con sus amigas a Praga, en el que alquilaron un apartamento para meterse más personas de la cuenta. Por ello, la arrendadora le ofreció la posibilidad de alquilar también el piso de la planta de arriba por el mismo precio.
“Daba miedito así que, como teníamos el otro piso, dormíamos todas juntas en el de arriba. Hasta el último día. Como teníamos que viajar, decidimos dormir separadas porque así íbamos a estar más cómodas. Estaba todo cerrado. La puerta del dormitorio en el que estábamos tenía un cristal. Cuando estábamos a punto de dormir, eso empezó a moverse. Sonaba muchísimo, como si lo estuvieran golpeando. No he pasado más miedo en mi vida”, contaba Belén.
Pero la historia no acababa ahí. “Fue entonces cuando le dije a mi amiga: ‘Hay que salir de aquí’. Cogimos dos perchas, que era lo único que teníamos y salimos. Luego volvimos a comprobarlo y no había nada de nada”, apostillaba. Por tanto, la actriz quiso compartir esta situación desagradable que sufrió en aquel viaje que, sin duda, recordará para siempre.