Copiando uno de los gestos más criticados de Meghan Markle. Así ha reaparecido Beatriz de York en Wimbledon este pasado jueves 8 de julio. Tras unos meses en los que apenas ha realizado apariciones públicas, la nieta de Isabel II ha presumido de embarazo junto a su marido, Edoardo Mapelli, con el que el próximo 17 de julio celebrará su primer aniversario de boda.
Una ocasión en la que la princesa Beatriz de York ha lucido tripa con un vestido blanco de lunares negros, con manga de farol, escote drapeado y cinturón bajo el pequeño, con lo que marcaba barriguita, de la marca Self-Portrait, con un precio de 518 euros. Una opción estilística que recuerda, y mucho, a Kate Middleton, ya que este estampado es uno de sus favoritos y también lo eligió hace justo una semana para disfrutar del torneo.
Aunque sin dudas, lo que realmente ha llamado la atención de la aparición de Beatriz de York han sido sus gestos. La princesa se ha acariciado de forma cariñosa en varias ocasiones su barriguita, algo que ha recordado mucho a Meghan Markle. Durante el embarazo de su primer hijo, la duquesa de Sussex recibió muchas críticas debido a que continuamente se llevaba las manos a su vientre. Un movimiento que repetía con bastante frecuencia y que la convirtió en el centro de todas las mirada.
A pesar de las críticas que recibió la mujer de su primo Harry, Beatriz de York no se ha achantado y también ha realizado estos dulces gestos en públicos, con los que deja claro que no podría estar más contenta con su embarazo.
Fue el pasado mayo cuando el palacio de Buckingham anunció en un comunicado que la princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli estaban esperando su primer hijo en común. El nuevo bebé royal ocupará el décimo puesto en la línea de sucesión al trono y llevará el título de conde gracias a su padre, que procede de la aristocracia italiana. El pequeño, además, se convertirá en el mejor compañero de juegos del hijo de Eugenia de York, August, quien nació el 9 de febrero.