Parecía que lo suyo iba a ser para siempre. Bea y Rodri formaban una de las parejas más consolidas del universo Gran Hermano. Pero, de repente, todo cambió. Sin que sus muchos seguidores se imaginasen nada, los exconcursantes anunciaron que emprendían caminos por separado, al menos de momento. Una fuerte crisis de pareja ha hecho que Bea coja sus maletas para regresar con su familia mientras Rodri sigue instalado en Madrid…