Quedan muy pocos días para que 'Supervivientes 2020' de el pistoletazo de salida. Poco a poco se va conociendo la lista de concursantes confirmados y no puede tener mejor pinta. Albert Barranco y Rocío Flores Carrasco han sido los primeros nombres en salir a la luz y Beatriz Retamal Sáezles ha seguido el testigo. La flamante ganadora de 'Gran Hermano 17', edición en la que coincidió con Adara Molinero, se marcha a Honduras como un auténtico manojo de nervios y dispuesta a superar todos sus miedos: "Hace un mes aproximadamente me ofrecieron la oportunidad de ser concursante y me puse súper nerviosa. Fue todo como muy dramático pero no me lo pensé dos veces. Dije que sí", ha confesado en su canal de Mtmad.
"Es mi momento de superar miedos, me lo voy a tomar como un reto personal. Es una experiencia que me va a venir súper bien porque me considero una persona que le tiene miedo al 90% de las cosas, quiero decir, desde ir sola por la calle hasta estar sola en casa... Me faltan muchas cosas por superar", ha continuado.
El listón está por las nubes y la exinquilina de Guadalix de la Sierra promete no defraudar a sus seguidores: "Quiero aprender a ser más independiente y creo que en Honduras lo voy a conseguir. Allí vives en condiciones extremas y quiero demostrar que al final todo se puede superar. Estoy viendo muchos vídeos de como se hace fuego, de como pescar, las tormentas me dan pánico..."
Su sonrisa en la cara le ha delatado y no ha podido ocultar en ningún momento lo ilusionada que está: "Quiero darlo todo, estoy súper motivada. Todas las noches cuando me acuesto me imagino allí. ¡Es muy heavy! No me lo creo todavía... Aunque voy a echar mucho de menos la comida"
Eso sí, en España deja muchas cosas importantes, en concreto su relación con Adrián Valenzuela: "Me dio mucho miedo cuando se lo conté a Adri pero me dijo que adelante, que me apoyaba y que pasara lo que pasara iba a estar conmigo", ha dicho.
Incluso su madre y su abuela lo van a pasar peor que ella: "Mi madre me dijo que si es lo que quería que fuese, que me iba a servir de mucho pero me ha confesado que lo va a pasar fatal. A mi abuela se le ponen los ojos cristalinos, pobrecita".
Lo que tiene claro es que desea que esta experiencia le ayude a mejorar como persona: "Sé perfectamente que va a haber conflictos, discusiones, todas esas cosas de convivencia van a existir pero no quiero ser la típica que va allí a dar guerra. Quiero ser una superviviente de verdad. ¡Quiero aprender a hacerlo todo!", ha terminado diciendo.