El fenómeno OT ha dejado al público con muchas ganas de novedades. ¿Cómo vamos a esperar hasta otoño para volver a disfrutar del 24 horas? Menos mal que, entre medias, regresa otro de los formatos míticos de la televisión. Sí, Fama, ¡a bailar! llegará a las pantallas en marzo y, como no, han tomado buena nota de lo que los espectadores quieren. Por el momento, ya han adelantado el claustro de profesores y conocemos quién ocupará el puesto de director de la Academia...
Parece que Fama, ¡a bailar! viene a calmar los ánimos que ha dejado OT. Muchas meses pegados al 24 horas ha dejado huérfanos a la mayoría de los espectadores del talent de canto. Por suerte, las novedades televisivas para este nuevo año no son pocas. Con todo, hay una que parece que ha despertado, otra vez, la nostalgia que llevamos dentro. Desde que Paula Vázquez asegurase que el concurso de bailarines estaba ya en marcha, todo han sido emociones.
Ahora, además de saber que Fama aterrizará en Movistar+ el próximo marzo -¡queda nada!-, también hemos conocido quién ejercerá de director de la Academia. Se trata del bailarín Igor Yebra, una de las figuras con más repercusión del sector. Con una dilatada trayectoria nacional e internacional, a Yebra no le faltan tablas para poder guiar a los futuros alumnos. Eso sí, no va a tener fácil lo de conquistar el corazón del público de la forma que lo ha hecho Galera en OT.
Yebra, bailarín, coreógrafo y profesor de baile, saltó a la popularidad -más allá de su carrera- tras la relación con la presentadora Anne Igartiburu .Se conocieron a principios de la década de los 2000 y se casaron en septiembre de 2004. Parecía que lo suyo iba a ser para siempre pero, al poco de formalizar su relación, comenzó a flaquear. Sus apretadas agendas no les dejaban mucho tiempo para estar juntos. Antes de llegar al segundo aniversario de boda, rompieron.
Seguro que en esta nueva etapa delante de las cámaras, el bailarín se acuerda mucho de su expareja. Las expectativas son altas y los responsables de Fama van a tener que trabajar duro para llenar el hueco de Operación triunfo.