Son horas bajas para Belén Esteban (49 años). Desaparecida de la tele tras el fin de ‘Sálvame’, la de Paracuellos no puede refugiarse en su éxito empresarial para salir a flote. De acuerdo con las últimas cuentas presentadas por su empresa de gazpachos, patatas fritas y cremas de verduras, Sabores de la Esteban S.L., la compañía ha experimentado una caída de beneficios vertiginosa.
Según ha publicado La Razón, en este último año fiscal la empresa de Belén tuvo a 9.472,06 euros de beneficio. Si se compara con los 161.986,41 euros que declaró como ganancias en el ejercicio anterior, el desplome económico de Belén asciende a más de 152.000 euros. Es decir, ha ganado un 94% menos que en el primer año de vida de su empresa, cuando la colaboradora presumía de flotas de camiones y parecía dispuesta a comerse el mundo. La empresa de Belén anda floja de ‘cash’: si en 2021 contaba con 212.867,08 euros en activos líquidos, ahora solo tiene 16.040,14 en caja.
También el valor real de los activos de la empresa se ha erosionado: en su primer año, de- claró 164.986,41 euros como patrimonio neto –lo que vale la compañía restando gastos, deudas y obligaciones fiscales–, mientras que ahora tiene apenas 13.072,06 euros, un 92% menos. “Todo lo que tengo lo he invertido en mi empresa”, decía Belén orgullosa cuando los números le sonreían y veía cerca su retirada de la tele para consagrarse como empresaria. Con unos beneficios tan escuetos, quizás Belén deba replantearse su estrategia.
Belén Esteban, lejos de la televisión
Tampoco de momento parece que la colaboradora tenga proyectos para su regreso a televisión. Belén Esteban se embarcaba este verano en el reality de ‘Sálvame’ para Netflix con otros siete compañeros del programa. Una aventura que les llevaba al otro lado del charco y donde intervenían en diversos programas de televisión. Este proyecto llegará a la plataforma en pocas semanas y será el regreso tanto de Belén como del programa estrella de las tardes de Telecinco. Pero, ¿y a partir de entonces?
La colaboradora dejaba entrever que tenía entre manos nuevas propuestas profesionales durante las entrevistas que ha concedido en estos meses. El final de ‘Sálvame’ suponía un mazazo enorme para ella. “No lo voy a ocultar, estoy yendo a un psicólogo para que me ayude con mis emociones”, le confesaba a Carlota Corredera en su podcast. “Soy una tía muy emocional, soy diabética y este mes lo he pasado muy mal. Así que quiero descansar un poco”.