"El brillo de algunas estrellas parece apagarse con los años... Sin embargo, ese no es el caso de Concha Velasco. Uno la mira a los ojos y no puede evitar una punzada en el corazón". Así comienza la entrevista que hace una década hizo Luis Pliego, director de la revista Lecturas, a Concha Velasco. El día en el que el mundo del espectáculo llora su muerte recordamos las confesiones, íntimas y reveladoras, que la gran Concha compartió ese día en su casa. Una Concha Velasco, "feliz a los 74 años, liberada del lastre del rencor", abría las puertas de su hogar y de su vida a la revista Lecturas a punto de dar la bienvenida a 2014 con motivo de las fechas navideñas y cuando se cumplían 60 años de su debut. Ahora sus palabras tienen más valor que nunca.
Concha Velasco, en Lecturas por sus 60 años de carrera
Concha Velasco revelaba a Luis Pliego en esta entrevista realizada en su casa hace justo ahora 10 años que en ese momento se había liberado del lastre del rencor. "Durante años viví inmersa en el rencor a Paco Marsó. Me sentía incapaz de perdonarlo por todo lo que pasó cuando estuvimos casados. Un día y casi de repente me curé", le confesó la actriz. Paco Marsó fue el gran amor de Concha Velasco, el hombre más importante de su vida, pero también el que más le hizo sufrir. Ambos tuvieron una historia de amor marcada por la pasión y el dolor, de altos y bajos desde que se casaron en abril de 1977. Desacuerdos laborales, problemas de dinero, infidelidades, peleas... Ambos estuvieron unidos por el amor a sus hijos, porque aunque solo tuvieron uno juntos, Marsó acogió a Manuel -fruto de la relación de Concha con Fernando Arribas- como su hijo.
Concha Velasco siempre ha sido un libro abierto para la prensa, de Paco Marsó habló mucho pero decidió cortar por una razón de peso. "Tuve que cortar aquello porque las cosas que se decían dañaban a mis hijos. Ellos quieren y respetan la memoria de su padre y yo no quiero hacer nada que les disguste. Mi nieto, Samuel, habla con amor de su abuelo Paco y eso es gracias al amor que sienten mis hijos por él", reveló en esta charla. "Soy la viuda de Paco Marsó, para qué te voy a engañar. Me dio los mejores años de su vida a mí. Y yo a él los míos", confesó la recordada actriz al director de Lecturas.
También habló, a corazón abierto, de sus problemas con el alcohol. "Cuando perdí mi piso de Madrid tuve que irme a vivir a un hotel. Pasé seis meses allí... Un día vi en televisión cómo hablaban de mí y de Paco, me hicieron tanto daño que me bebí todo el whisky que había en la nevera", confesó Concha Velasco. Sincera y valiente como siempre, habló de los dos desahucios a los que ha tenido que hacer frente y de dinero: "He podido salir adelante... La culpa de nuestras ruinas no ha sido siempre de Paco porque yo he ganado mucho pero también he gastado mucho. Quizá porque en mi casa de niña viví muchas dificultades y eso me convirtió en una mujer derrochona".
El importante mensaje de Concha Velasco
Tras tener una vida de rosas pero también de espinas, Concha Velasco lanzó desde las páginas de Lecturas un impagable mensaje a todas las mujeres de su edad -en el momento de la entrevista, Concha tenía 74 años-, unas palabras que nos deja como legado. Entre los tantos que nos ha regalado. "Les diría que disfruten de lo que tengan. Que nos han engañado con lo de que una mujer tiene que tener a un señor al lado para ser feliz. Eso no es verdad y además hay una edad para cada cosa. Yo no digo que no haya mujeres que no hayan encontrado una pareja estupenda a los 70 y sean felices, pero eso, que no nos engañen, no es lo normal".
La gran Concha Velasco ha fallecido este 2 de diciembre de 2023 en Madrid, pero lo ha hecho rodeada de sus personas más importantes. Sus dos hijos que fueron siempre su sustento y motivo de lucha incansable, el amor de su nieto, de su familia y amigos, y sobre todo el respeto y el cariño de todo su público. Solo podemos darle las gracias por su risa, por su trabajo y por estas palabras a Lecturas que quedarán en el recuerdo para siempre. Como bien apuntó Luis Pliego en esta entrevista, "la mirada de Concha Velasco arde". Y así seguirá siendo, porque Concha es eterna.