Aurah Ruiz tiene un imponente cuerpo del que presume siempre que quiere en redes sociales. Es su explosiva figura el motivo principal de las críticas que recibe. Cansada de ese acoso, decidía zanjar de una vez y por todas el tema a través de su canal de Mtmad enumerando las operaciones estéticas a las que se ha sometido y haciendo hincapié en la última, que le ha dejado unas secuelas físicas irreversibles.
"Toda la vida me han acusado de 'polioperada", así empezaba relatando el infierno que vive a través de redes sociales, una situación que afortunadamente ya no le afecta. Aurah, en un ataque de sinceridad, ha dejado claro que los ÚNICOS retoques estéticos a los que se ha sometido son el aumento de pecho y los labios, hasta el año pasado en el que se le metía en la cabeza eliminar como fuera la grasa localizada que se veía en la zona lateral del abdomen.
"En 2019 me sometí a una segunda operación de pecho porque tenía las prótesis dañadas y tenía que cambiarlas", explicaba la canaria afirmando que ya quería aprovechar la cirugía para hacerse otro retoquito: "Tenía mucho complejo con las 'chicas' que me salían en la zona lateral y le pedí al cirujano que me lo quitase".
Aunque el profesional le aconsejó en más de una ocasión que no había suficientemente grasa para hacer una liposucción, finalmente se llevó a cabo, un mínimo retoque que le ha dejado secuelas para toda la vida. "Lo pasé fatal, esa operación es muy dolorosa", recordaba a la vez que explicaba que el resultado inesperado de la operación fue debido a la escasa grasa que la joven tenía: "Es como si se hubiera derretido la piel".
Pero... ¿valió la pena? Todavía hoy la exgran hermana no sabe responder a esa pregunta: "Me ha quedado una cicatriz enorme que no me voy a poder quitar jamás. Me parece feísima, no sé si me valió la pena..." pero lo que es una realidad es que la canaria está en un gran momento de su vida: "Tengo un cuerpazo y me veo guapísima", y enviaba un mensaje a sus haters: "El culo es mío, gracias a mi madre tengo un culazo".