A punto de cumplirse un año de entrar en prisión provisional, el futbolista Dani Alves (40 años) se sentará en el banquillo de los acusados para responder a la acusación de agresión sexual de una mujer en los baños de la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre de 2022. En el auto consultado por 'Europa Press' este martes 14 de noviembre, la Audiencia Nacional de Barcelona concluye la investigación y ordena que se abra juicio tras encontrar indicios incriminatorios que apuntan hacia el jugador. Además, la Sección 21 rechaza el archivo de la causa que había pedido el brasileño con el argumento de que se había vulnerado su presunción de inocencia por difundirse su caso en los medios de comunicación y someterse el asunto a un "juicio paralelo". Así, el órgano da cinco días a las partes, tanto la fiscalía como la acusación particular que representa a la víctima, para que presenten escritos pidiendo una pena de prisión contra el deportista (podría oscilar entre los 8 y los 10 años de cárcel). Después, la defensa del astro deberá presentar sus escritos en los que, presumiblemente, volverá a reiterar que las relaciones fueron consentidas y que por esa razón es inocente.
El tribunal ha reconocido que esa difusión es común en los casos que afectan a personajes públicos y lamenta que haya habido filtraciones, pero ha afirmado que esas informaciones sobre lo ocurrido no tendrán relevancia alguna a la hora de juzgar los hechos. Por ello se ha descartado la parcialidad en la actuación de la juez instructora, puesto que nunca fue recusada por la representación legal de Alves. Pero no solo eso, los jueces han considerado que hay suficientes indicios para decidir la apertura de juicio oral puesto que la acusación no se basa en exclusiva en la declaración de la víctima sino también en las de los testigos y en los informes periciales.
Dani Alves, alto riesgo de fuga
El exjugador del Barcelona ha ido cambiado su declaración en el transcurso de la investigación: primero negó en rotundo que conociera a la mujer, después reconoció que estuvo con ella en la discoteca Sutton y finalmente admitió que mantuvo relaciones sexuales con la joven tras hallar restos de su ADN en el lugar del suceso. Alves aseguró que mintió para no desvelar que había sido infiel a su esposa. Desde el momento en que prestó declaración, la instructora decretó su prisión provisional por elevado riesgo de fuga, ya que Dani tiene nacionalidad brasileña, país con el que España no tiene suscrito ningún acuerdo de extradición.
De hecho, la resolución del anterior auto, firmada por Carme Guil, fue tajante porque los indicios de que el jugador cometió una agresión sexual "permanecen inalterables". Además, argumentaron los tres magistrados que integran el tribunal que debía seguir en prisión provisional para que esté presente el día del juicio, ya que como ya sostuvieron tanto la fiscalía como la acusación particular, el riesgo de fuga sigue siendo elevado.
El tribunal abordó y rechazó la petición el pasado junio en una vista durante la que la defensa de Dani alegó que si salía de prisión no huiría porque pretende vivir con sus hijos en Barcelona, donde los ha empadronado, algo que la acusación calificó como "un proyecto de vida ficticio".