Paz Padilla (53 años) y Anna Ferrer (26 años) han cogido las maletas con destino a Marruecos en la segunda entrega de ‘Te falta un viaje’ (Telecinco). Este viaje les ha permitido a esta pareja de madre e hija concoerse un poco más, hacer reflexiones que en otras condiciones no harían. Algunas de ellas las han hecho en un viaje en llamativo viaje en globo, un viaje que ha sido accidentado. Han tenido que hacer un aterrizaje forzoso.
"Creo que cada vez que haces algo que te da miedo, que no harías de normal por miedo, avanzas", ha reflexionado Anna Ferrer. "En el momento en que estoy no tengo miedo a la muerte, al dolor. Estamos bien. Tenemos gente que nos ama. Esto es un viaje, tía, un viaje precioso que vamos rapido. Este es un momento de agradecimiento", ha dicho Paz Padilla visiblmente emocionada. "He cumplido un sueño, estar en este programa contigo. Ver el mundo desde arriba".
Paz Padilla y Anna Ferrer estaban disfrutando de un apacible paseo en globo, cuando la situación se truncó. Su integridad no estuvo en peligro en ningún momento, pero sí que tuvieron que hacer un aterrizaje forzoso que ha acaparado todas las miradas de este último programa.
Anna Ferrer y Paz Padilla recorren Marruecos en 'Te falta un viaje'
En Marrakech se han adentrado en el corazón de La Medina. Allí han puesto en práctica sus dotes para el regateo en los puestos, unos que inundan las calles de la ciudad. Han recorrido la plaza de Jamaa El Fna, pero el viaje no está completo hasta que no han disfrutado de la gastronomía marroquí. Para encontrar la calma y con el objetivo de desconectar del mundo, o eso pensaban ellas, emprendieron una travesía en globo hacia el interior del país en la que Anna tendría que superar su miedo a las alturas. Lo que no se imaginaban es que tendrían que aterrizar de manera forzosa. Poco después, y ya en coche y mapa en mano, se embarcaron en un road trip rumbo al desierto de Agafay. Allí debatieron si montar o no en camello y disfrutaron de un espectáculo de danza bajo las estrellas. Para el deleite de los presentes, Paz lo intentó emular.
El viaje continuó hacia el interior atravesando la Cordillera del Atlas. Tras solucionar ciertos problemas con el idioma y con el combustible del vehículo, Paz y Anna se reunieron con mujeres bereberes, cuya forma de vida las dejará impactadas. La última parada ha sido al sur del país, en la ciudad de Ait Ben Hadu, donde en una suerte de viaje en el tiempo, se adentraron en la cultura de los bereberes conviviendo con una familia local y pasando la noche en su casa, aprendiendo su cultura y participando en conversaciones sobre sobre temas tan insólitos en este contexto como las relaciones prematrimoniales y el poliamor.