Su asistenta, su hija Anna y su madre, las otras protagonistas de la entrevista de Paz

La cómica presentó a la audiencia de ‘Mi casa es la tuya’ a las mujeres más importantes de su vida

La casa de Paz Padilla está fundamentada en un matriarcado. Las mujeres son las auténticas protagonistas de su vida, de quien le gusta rodearse, aprender y querer. Precisamente sus ‘chicas de oro’, su madre, su asistenta y su hija tuvieron un enorme protagonismo durante su entrevista con Bertín en ‘Mi casa es la tuya’.

Su madre, doña Lola, fue una verdadera revelación. La señora, una gaditana de esas que hacen que a uno se le salten las lágrimas con cada una de sus ocurrencias, ‘bautizó’ a Bertín como Martín Bosne. Después fue un no parar de genialidades. Como cuando contó que su hija le llevó un ‘boys’ para uno de sus cumpleaños, cuando estaba recién operada del corazón y lo disfrutó como si fuera una novia de 20 años en su despedida de soltera. “Mamá, el ‘boys’ te va a esperar en la habitación, ¿quieres que te eche alguna cosita?”, le dijo su hija en tono de broma, a lo que Lola, muy seria, contestó, “no te gastes más dinero en mí”. A sus casi 90 años no le gusta decir que su hija es Paz Padilla porque no quieren que la critiquen, le gustaría ser amiga de “don Basilio” (Paolo Basile) y quiere a todas sus nueras por igual, “no quiero a ninguna”. Ella sí que es genio y figura.

Anastasia es otra de las mujeres más importantes para Paz. “Ella trabaja conmigo desde hace dos años”, contó la presentadora. La empleada del hogar, es de Kenia y desea con todas sus fuerzas mostrarle su país y su familia a su ‘jefa’, esa que tan feliz la ha hecho. Entre ellas solo hablan en inglés, bueno, mejor dicho, Paz lo hace en ‘spanglish’.

Y por último, la más importante, Anna. La joven estudiante de Económicas, de 20 años, es el motor de la vida de Paz. Siempre han estado muy unidas, y entre ellas hay una relación muy especial. “Ella es la primera persona a la que le cuento cualquier cosa, antes que a mi amigas. Siempre me ha tenido muy en cuenta. Desde niña, cada cosa que le decía, para ella era muy importante”. Anna se siente tremendamente comprendida y con libertad con su progenitora, que siempre ha querido que fuese brillante. Aunque asegura que es “muy pijita” y no le gustaba ni mancharse ni despeinarse de niña, Paz era de lo más exigente con su pequeña. “Si en vez de sacar un 10, sacaba un 7 en un examen, me castigaba”, “¡porque yo sabía que lo podía hacer mejor!”, explicó la presentadora. Padilla está tremendamente orgullosa de su hija, a quien define como “muy curranta”.