Hubo un tiempo en que toda España estaba rendida a una joven rubia de ojos azules, que cantaba y bailaba y le robaba el corazón a todos sus admiradores. Se llamaba Marisol y, como su primera película, era un ángel. Todos querían casarse con ella, mientras que ellas soñaban con ser Marisol. Esa jovencita, un buen día, le dio un portazo a la fama, enterró a Marisol y pasó a ser lo que siempre quiso ser: Pepa Flores. Es decir, ella misma. A pesar de su empeño, Pepa jamás logró caer en el olvido y, hoy por hoy, sigue siendo una de las malagueñas más queridas por todo el mundo.
Tanto es así que, a pesar de llevar años alejada del foco mediático que tanto la marcó, cuando reaparece, todas las miradas se posan en ella. Eso mismo ha pasado estos días al ver a la cantante en unas tiernas imágenes familiares con motivo del 50 cumpleaños de su hija, María Esteve. "Pues hemos llegado. Un viaje hasta hoy extraordinario y todo lo que queda por venir. Feliz de celebrar mi cumpleaños, rodeada de amor y de sorpresas que jamás esperaba y con el deseo para todos de un magnífico Año Nuevo. Salud, mucha salud, paz y amor para todos", ha escrito la hija de Pepa.
En las imágenes podemos ver a todo el clan, felices y radiantes de poder celebrar tanto el aniversario como el fin de año juntos. Pepa y sus hijas aparecen unidas y compenetradas, una prueba de que ellas son el mayor apoyo de la intérprete de 'Corazón contento'. Pero, ¿Quiénes son María, Tamara y Celia? ¿A qué se dedican? ¿Han seguido los pasos de su madre?
Boda en Cuba y padres de tres hijas
Su primer matrimonio con Carlos Goyanes –hijo del descubridor de Marisol, Manuel Goyanes– fue un absoluto fracaso. La familia Goyanes quiso estirar hasta la saciedad el fenómeno de la niña rubita y Pepa se hartó. Encontró el amor en el bailarín Antonio Gades, con el que, por fin, pudo alcanzar su sueño: ser madre y formar una familia.
Su relación comenzó en 1973, aunque no se casaron hasta 1982. Lo hicieron en Cuba, ya que los dos compartían ideas comunistas, y Gades era allí una gran figura. Fidel Castro lo condecoró con la Orden José Martí, la más importante de la República de Cuba. Gades falleció de cáncer en julio de 2004. Aunque se divorciaron en 1986, del amor entre Pepa Flores y Antonio Gades nacieron tres hijas, María (49 años), Tamara (47 años) y Celia (42 años).
No es fácil nacer siendo hija de uno de los iconos de toda una época, pero María, Tamara y Celia no se dejaron amedrentar por el pasado artístico que su madre había querido dejar atrás. Cada una de ellas tomó el camino que más le llamaba, volcándose completamente en desarrollar trayectorias por sí mismas. María, la mayor, y Celia, la pequeña, han seguido los pasos de su madre en el mundo del espectáculo aunque en distintas disciplinas.
Por otro lado, Tamara escogió una carrera mucho más discreta, algo acorde con su carácter, ya que siempre fue la más tímida de las tres, aunque no ha dudado en aparecer en momentos clave para sus hermanas o su madre, como en una gala de los Goya a la que acudió para recoger el Goya de Honor de su madre. Una vez más, Pepa Flores rechazaba volver a estar en el centro del ojo público
Un evento en el que las tres se mostraron muy orgullosas de su madre y demostraron el gran vínculo que las une. "Hoy es la fiesta del cine español y mi hermana Celia y yo no podemos estar más orgullosas de representar a mi madre y recoger en su nombre ese reconocimiento tan bonito que con tanto cariño le otorga la academia y que tanta ilusión le hace, que es el Goya de honor. ¡Felicidades Pepita, te lo mereces! Este Goya de Honor es para ti", dijo María Esteve a la hora de recoger el premio. Pepa Flores, desde la intimidad de su casa, seguro que derramó alguna lagrimilla de emoción.
María, la actriz
María Esteve es, sin duda, la más conocida de las tres hermanas. Ha hecho carrera en el cine, con éxitos de taquilla como 'El otro lado de la cama', y series de televisión como 'Don Mateo', 'Sabuesos' o, más recientemente, 'Sin huellas'. Tras la muerte de su padre, en 2004, se creó la Fundación Antonio Gades, para conservar y difundir el legado del bailarín. María dirige la fundación desde entonces.
De su vida privada, poco se sabe. En ese sentido, ha logrado blindarla hasta el límite de que sabemos que se casó en 2012, pero no conocemos la identidad de su marido. "No me gusta airear mi vida privada y en un momento tan especial lo que quería era estar rodeada de mi gente más allegada. Fue todo maravilloso. Mi marido es un hombre estupendo, pero no tiene nada que ver con el medio en el que yo me desenvuelvo", declaró a la revista Hola. María no tiene hijos.
Tamara, la más discreta de las tres
La segunda de las hermanas Esteve Flores es Tamara, la única que no ha seguido los pasos de sus padres. Ella eligió la psicología y la vida lejos del foco. Vive en Málaga y es madre de una niña. Tamara trabaja desde 2011 como coordinadora provincial de la ONG Fundación Secretariado Gitano en Málaga.
Además de psicología, Tamara hizo un curso de Administración y Gestión de Recursos Humanos en la facultad de Económicas de Málaga, lo que le sirvió para trabajar en varios talleres de empleo de la provincia de Málaga.
Su timidez se hizo patente en la gala de los Goya 2020. Tamara acompañó a sus hermanas María y Celia, que iban a recoger el premio otorgado a su madre, pero sin intención de compartir ningún protagonismo con ellas. Pero María y Celia le jugaron una buena trastada y, rompiendo el protocolo, la reclamaron para que subiera al escenario. Tamara, con lágrimas en los ojos de pura emoción, acabó haciéndoles caso y protagonizó, sin pretenderlo, uno de los momentos más emotivos de la gala.
Celia, la más flamenquita
La menor de las hijas de Pepa Flores es la que ha seguido sus pasos en el mundo de la canción. Celia comenzó en la Compañía de Antonio Gades y en 2006 publicó su primer álbum, 'Celia Flores'. Diez años después hizo un disco-homenaje a su madre en '20 años de Marisol a Pepa Flores', en el que canta algunos de los éxitos que popularizó la artista malagueña, como 'Chiquitina', 'Tómbola' o 'Corazón contento'.
Celia es madre de un niño, Curro, el primer nieto de Pepa Flores que ya ha cumplido 16 años. El adolescente es fruto de la relación de Celia con el cantaor jerezano Manuel de la Curra. Actualmente, Celia está enamorada del guitarrista y compositor Ricardo Moreno. "Es un regalo y una fortuna tenerte cerca siempre, gracias por tantas cosas buenas", ha escrito Celia en su Instagram. Juntos, Celia y Ricardo han grabado 'El beso de la escarcha', un anticipo de lo que será su próximo trabajo.
Sobre Curro, su hijo, Celia no puede estar más orgullosa y es que parece que va seguir con la tradición familiar y se va a dedicar a la música. "Mi niño, decir que te admiro, que ver cómo vas creando tu música, cómo solos lo hacéis todo letras, música, editáis, hacéis diseño y sacáis a las plataformas y sin ayuda de nadie. No fue fácil y estoy superorgullosa de ti que, con tus 16 años, tengas tan claro cuáles son tus objetivos y vayas hacia ellos tu solo. Te quiero y siempre estaré subida en tus nubes para poder hacerlas volar. Que me encanta verte crecer en todos los sentidos y que me ayudes a mí a hacerlo", ha escrito en su redes sociales.
Quien seguro que también está superorgullosa de sus tres hijas es Pepa Flores. Ahora, María, Tamara y Celia, así como sus dos nietos, están siendo el gran apoyo de Pepa. El pasado mes de septiembre, Pepa perdía al amor de su vida, Massimo Stecchini, a causa de un infarto, y desde entonces prácticamente no ha salido de su casa de Málaga. De hecho, como publicó, 'La otra crónica’, Flores había dejado de recibir visitas y tan solo sus hijas permanecían a su lado. Sus pilares más esenciales mientras intenta recuperar su vida.