Jessica Bueno se muda. Su vida ha cambiado de manera definitiva en los últimos años, nada es como ella esperó cuando formó su familia después de pasar por el altar junto a Jota Peleteiro. Entonces, y de manera casi provisional se instalaron en Eibar, después pasaron por Birmingham, en Reino Unido y más tarde Vizcaya, aunque en el último año juntos, Marbella también fue un escenario que habitaron a menudo por sus compromisos laborales.
Cuando a finales de 2022 Jota y ella anunciaron su divorcio, ella decidió continuar viviendo en el País Vasco, pues los dos hijos fruto de este matrimonio se habían criado en la ciudad y la modelo consideró que la separación ya suponía bastantes cambios, como para, además, mudarse. También explicó en su momento, que ella estaba muy cómoda en la ciudad, que se había habituado y le gustaba mucho. Pero al final su tierra ha tirado más y dos años después ha cambiado de opinión, lo ha organizado todo, y tras el verano en Sevilla, ya no han regresado a Bilbao.
La que era su casa vacacional se ha convertido en su residencia habitual, y sus pequeños ya están matriculados en el nuevo cole. Este cambio, sin duda, hará muy feliz a Kiko Rivera, padre de su hijo mayor, del que ahora podrá disfrutar muchísimo más. Jessica deja en Bilbao la vivienda a la que se mudó a principios de 2023, un piso de tres habitaciones muy amplio y luminoso decorado en colores claros y muy cercano al colegio de los pequeños.
La casa donde vivían Jessica Bueno y Jota Peleteiro
Pero antes de mudarse a esa vivienda vivían en una lujosa casa unifamiliar que ahora Jota Peleteiro intenta vender sin éxito desde hace más de un año. Se trata de un chalet construido sobre una parcela de 3.000 metros cuadrados que tiene todo tipo de lujos tales como sauna y gimnasio en un entorno completamente natural, a las afueras de la ciudad, en la exclusiva urbanización La Bilbaína de Munguía, y con una salida directa a un lago. El futbolista ha marcado un precio de venta de tres millones de euros, pero hasta el momento, aunque ha habido personas interesadas, parece que al menos a ese precio la propiedad no va a tener salida.
Nada tiene que ver con este lujo la casa donde ahora se va a instalar Jessica Bueno en Sevilla junto a Luitingo y sus tres pequeños. Es la vivienda en la que ya llevan todo el verano y que ahora se va a convertir en su base de operaciones, algo que les ha comunicado no hace mucho a los niños, y que tal como la modelo ha explicado se lo han tomado muy bien, a pesar de que a todos, ella incluida, les da pena dejar Bilbao.
"Cualquier cambio que hago en mi vida, siempre va a ser por y para ellos, pensando en su bienestar" contaba en redes la modelo, "vivíamos allí, pero el arraigo, realmente, de toda la familia, primos y demás, lo tenían aquí" explicaba, "Al final, aquí (en Sevilla) pasábamos mucho tiempo... Por eso no ha sido difícil para ellos el cambio porque están habituados también a Sevilla y ellos están felices de tener a los abuelos cerca, a los primos, a los tíos… Entonces, al final, también los niños se adaptan tan bien… Mejor que los mayores, yo creo que estaba yo mucho más asustada que ellos, a la hora de comunicarles la noticia" reconocía con tranquilidad.
La nueva casa en Sevilla con Luitingo
La nueva vivienda, que en realidad no es nueva, es una casa independiente con dos plantas y jardín con piscina. Tiene cuatro habitaciones y dos baños, y está decorada, igual que la que dejaron en el País Vasco, en tonos claros, con el mármol como protagonista, dando mucho protagonismo a la luz tanto en interiores como en exteriores, porque la zona chill out con sofás que tiene junto a la piscina mantiene el mismo estilo que el resto de la propiedad.
Sea como fuere, lo importante de este cambio no es la casa en sí, si no que tanto Jessica como Luitingo van a vivir en la ciudad que los vio nacer, que van a tener a sus familias cerca, y los peques van a tener más a mano a sus tíos, primos y abuelos por parte materna, a los que hasta ahora solo tenían cerca en temporadas vacacionales. Empiezan juntos una nueva etapa, una con la que Jessica cierra los que han sido los años más complicados de su vida, y recupera la sonrisa y la ilusión más cerca que nunca de los suyos y buscando la paz y la tranquilidad que no ha tenido últimamente. Además, su relación con el cantante, que empezó en Gran Hermano Vip y por la que muchos no apostaban parece estar siendo un gran ancla al que agarrarse e ir mucho mejor de lo que nadie podría esperar.