Hace ya tiempo que con esfuerzo y disciplina se ganó el reconocimiento del público. Lo hizo remando con fuerza hasta convertirse en tres ocasiones en medallista olímpico de piragüismo. Feliz y orgulloso de su gesta, Saúl Craviotto reconoce que no le importa lo más mínimo que hoy todos le reconozcan más por su paso por ‘MasterChef Celebrity’ que por sus triunfos deportivos. “A lo mejor, gracias a ‘MasterChef’, muchos descubrirán mi deporte”, dice satisfecho.
El público se ha enamorado de este grandullón de cuerpo diez –1,92 m de altura y 98 kg de puro músculo y simpatía–, que ha sabido moverse entre fogones de maravilla gracias a esa disciplina que aprendió ya desde niño con el deporte. Nacido en Lleida hace 33 años, Saúl de niño quiso ser futbolista, pero no pudo ser. “Asumí que no era lo mío porque vivía en el banquillo”, dice. Fue entonces cuando decidió coger los remos. Su padre, que era piragüista y que con solo 2 añitos ya le subió en una piragua, le enseñó a amar un deporte que le ha llevado a lo más alto.