Si hoy ya os hablamos de la espectacular boda que tendría lugar en Sevilla entre Víctor Iglesias y Francesca Civita, parece que esta no ha sido la única pareja que ha elegido hoy, 20 de abril, como fecha para darse el tan esperado y emotivo ‘sí, quiero’. Además de estos, la pareja formada por Miguel Fierro Corsini y Teresa Revuelta también han celebrado hoy el día más especial de sus vidas. Una boda celebrada en la madrileña Basílica de San Miguel en la que esta joven pareja, descendientes de algunas familias muy conocidas de la alta sociedad, han culminado su relación.
Así ha sido la boda entre Miguel y Teresa
Mientras esperamos a ver el vestido de la influencer brasileña, Teresa acudía a su cita en la capital con su futuro marido del brazo de su padre luciendo un vestido cerrado de corte clásico y conservador con un cuello alto y escote halter, dejando ver algo de transparencias en sus mangas. Además, del cuello caía una larga cola de tul que la propia novia llevaba recogida en brazos.
Para este día tan especial, Teresa ha optado por llevar una coleta baja y la gran protagonista ha sido la tiara con brillantes que ha lucido en la cabeza. En cuanto a los invitados, allí hemos podido ver a gente de algunas de las sagas más importantes a nivel nacional: los Corsini, los Fierro y los Cotoner. Recordemos que el novio es hijo de Bruno Fierro y de Patricia Corsini Cotoner, por lo que la boda ha estado marcada por conocidos rostros de estas familias y looks de corte clásico donde lo más destacable han sido los extravagantes tocados que han lucido algunas de las invitadas.
Las claves del look de la novia
Para días tan especiales, son muchas las novias que optan por peinados mucho más extravagantes, habiéndonos gustado mucho la opción de Teresa de haber elegido una coleta baja, dando todo el protagonismo a esa bonita joya que luce en la cabeza. Sin duda, un gran equilibrio que hace de este un estilismo clásico, sencillo y elegante. También nos ha llamado la atención la elección de los zapatos, un modelo de tacón trompeta en color tierra, siendo bastante llamativo que, a pesar de ser una novia bastante clásica no haya optado por lucir unos zapatos blancos (la opción más tradicional) o de un color más llamativo. También nos ha fascinado esa larga cola del vestido, que nacía del cuello del mismo creado con gasa y lleno de plisados.