La nueva vida de Gabriela Guillén a punto de verse las caras con Bertín Osborne en un juzgado: este es el lucrativo negocio que mantiene a flote a su familia

Hace casi dos años que Gabriela Guillén entró en escena. Fue muy sorprendente cuando se supo que había tenido una relación con Bertín Osborne. Una relación que casi terminó cuando se hizo pública y que él nunca catalogó como tal. Este siempre habló de amistad. Pero lo más sorprendente de todo fue saber, a mediados de 2023, que ella estaba embarazada. Algo que, lejos de unirles o de suponer un punto en común, les ha separado y los ha llevado a la situación a la que tendrán que enfrentarse, dentro de poco, en un juzgado.

Ya hay fecha, será el 22 de enero, y allí se dirimirá la paternidad del bebé, que ya ha cumplido un año, y que Gabriela está segura de que es de Bertín. Él, por su parte, durante todo el embarazo tuvo sus dudas y, aunque no se presentó a hacerse la pertinente prueba de paternidad en laboratorio, ya hace meses que, en privado y también mediante un comunicado público, reconoció al pequeño, al que todavía no conoce en persona.

La anterior vida de Gabriela Guillén

Toda esta situación es muy complicada. Sobre todo para ellos dos, y también para quienes tienen cerca. Ha sido una guerra mediática y los dos han sufrido las consecuencias; pero si hay algo a lo que Gabriela se ha enfrentado sola es a la novedad que supone para ella ser una persona pública, que su vida y sus decisiones generen interés y que, de una forma quizá provocada o quizá natural por las circunstancias, haya cambiado casi todo lo que le rodea.

Cuando la conocimos, ella hacía trabajos esporádicos como modelo, y eso le llevó a conocer a Bertín, porque los dos coincidieron en una sesión de fotos para una firma de ropa de la que ambos eran rostros de la compañía. Además, trabajaba como fisioterapeuta, que es para lo que se ha formado, en una clínica que no era de su propiedad.

El hecho de convertirse en una persona conocida le ha dado la oportunidad de hacer entrevistas y aparecer en televisión, lo que, generalmente, tiene una alta remuneración, y esos beneficios los ha invertido en cambiar su vida.

Ha montado su propia clínica estética

En octubre de 2024 dio de alta ‘Duo mar salud y bienestar SL’, una sociedad para gestionar la apertura de la que, ahora sí, es su propia clínica de salud y bienestar, como su nombre indica.

El objeto social de la empresa es ‘peluquería y otros tratamientos de belleza’. El capital inicial invertido es el mínimo imprescindible, 3.000 euros, aunque a eso hay que sumarle alquiler de local, maquinaría, papelería, materiales y herramientas, todo lo necesario para los tratamientos que ofrecen. Que no son pocos, desde microblanding hasta reflexología podal, con unos precios que tal como este medio ha podido confirmar, están en la media de otras clínicas en la capital que tienen una cartera de servicios parecidos.

Para emprender con esta iniciativa, Gabriela ha contado con una socia, y las dos, lejos de ser únicamente las inversoras, son también quienes están cada día al frente del negocio, atendiendo a los clientes y siendo quienes hacen cada uno de los tratamientos.

Pero eso no es todo, pues cuando su rostro empezó a aparecer en televisión, sus seguidores comenzaron a subir en redes sociales. Aunque no tenga demasiados, porque cuenta con 24.000, estos sí son suficientes como para que diferentes marcas hayan confiado en ella para promocionar sus productos; lo que sin duda se traduce también en un beneficio económico.

Bertín y Gabriela se verán las caras en el juzgado

Por otra parte, una vez que Bertín ha reconocido al niño, en el juicio que tienen por delante queda por dirimir términos legales y económicos a los que este tendrá que hacer frente.

Parece que la custodia no será problema porque el presentador no tiene, o al menos hasta ahora no ha tenido, intención de conocer a su hijo, pero sí tiene obligaciones legales para con él; que ya dijo desde el primer momento que está dispuesto a acatar como corresponda. El próximo día 22, que es el momento de la verdad, veremos si finalmente este proceso resulta tan fácil como parece atendiendo a sus palabras iniciales.

También veremos si el acuerdo al que lleguen se hace público o no,  porque lo cierto es que Gabriela no ha querido hablar nunca de casi nada referente al bebé. De hecho, no conocemos ni siquiera su nombre, tan solo se sabe que se parece a su padre y que la primera palabra que dijo fue ‘papá’. Veremos como continúa la historia...