Así fue el viaje en primera clase de las Campos a Nueva York

Te descubrimos cómo ha arrancado la grabación de la nueva temporada del reality

¡Las Campos toman Nueva York! La madre y las hijas más queridas de nuestra televisión han hecho las maletas (mejor dicho, los maletones) y han puesto rumbo a la Gran Manzana, donde las peripecias de Terelu y cía. serán grabadas para mayor deleite de su fans. De momento, hemos podido ver ‘un adelanto’ de la grabación, que ha empezado, como no podía ser de otro modo, que en pleno vuelo. Ah, y ellas viajan en primera.

Los pasajeros de uno de los vuelos a NY que ayer despegaron de Barajas no podían imaginar que llevarían de compañeras a tales estrellas de la televisión, más todo el equipo de grabación; y, claro, alguno no pudo aguantarse las ganas de grabar el momentazo y subirlo a redes. En el vídeo, compartido en Twitter, se ve a Carmen y Teresa de espaldas, y se escucha a Terelu decir que le han hecho lo que se conoce como ‘control aleatorio’, vamos, que ha tenido que ser cacheada y, quizás, hasta haya tenido que abrir su equipaje de mano. Lo que le faltaba a la hermana Borrego mayor.

Además, por lo que se llega a adivinar por el vídeo, sabemos que Carmen viaja acompañada. Mientras que Edmundo se queda en Madrid, José Carlos, el marido de la directora de programas, sí acompaña a su mujer, su suegra y su cuñada en este viaje previo a la Navidad.

Las Campos viajan a los ‘States’ de América y lo hacen en primera clase. Son muchas horas de vuelo, y ellas necesitan ir cómodas, especialmente María Teresa. No es cuestión que tras un ictus y a sus 76 años tenga que sufrir también el síndrome de la clase turista, bastante ya tendrá con el jet-lag cuando aterricen en la ciudad de los rascacielos.

Se ha especulado con la idea de que las Campos tengan un encuentro con las Kardashian a lo largo de este viaje. Nos gusta soñar, qué le vamos a hacer. A las malagueñas se las ha comparado de manera reiterada con esta familia que ha conseguido hacerse de oro gracias a su reality. Y no, María Teresa y sus hijas no tienen nada que aprender del clan de la K, más bien son estas las que tendrían que tomar nota de nuestras Kamposhian.