Así fue la ruptura de Gonzalo Montoya y Susana Molina en 'La isla de las tentaciones'

Sabíamos que habían roto, pero no cómo ni el porqué, en la hoguera del final del programa nos hemos enterado de TODO, y aún estamos en shock

Actualizado a 12 de febrero de 2020, 06:00

Gonzalo Montoya y Susana Molina rompieron tras su paso por ‘La isla de las tentaciones', pero hasta ahora no sabíamos el motivo real de la ruptura, ni cuándo fue ni cómo. Podría haber sido en el concurso o tras este, como es el caso de Álex y Fiama. Finalmente, el fin de sus seis años de noviazgo ha sido ante las cámaras en la hoguera final del concurso y con los dos absolutamente destrozados.

Su historia de amor comenzó en un reality y terminó en otro. Gonzalo y Susana se conocieron en Guadalix de la Sierra hace seis años mientras participaban en 'Gran Hermano 14'. Susana se convirtió en la ganadora de la edición y, nada más salir de la casa, dejó su vida en Murcia para comenzar una nueva en Sevilla al lado de Gonzalo. Con la relación tocada por la rutina y la monotonía, se embarcaron en 'La isla de las tentaciones', donde Susana fue quien tomó la decisión de cortar con el sevillano.

Sin parar de llorar

"¿Vas a jugar a destrozarme? con las ganas que tenía de verte... Esto me parece egoísta, he pensado todos los días en ti", ha dicho Gonzalo cuando ha visto a su novia de tanto tiempo seria, llorando y sin querer ni escucharlo.

"He sentido vergüenza"

"He sentido traición y vergüenza ajena", ha dicho ella insistentemente. Gonzalo ha reparado en su error, pero aún ha así justificado todo: "No me arrepiento, son las bromas que hago con mis amigos y hasta con ella".

Se le fue el amor

Hasta ese momento Gonzalo estaba nervioso pero todo fue a pique cuando Mónica Naranjo preguntó directamente a Susana si estaba enamorada de Gonzalo y ella respondió: "No lo sé, no me he puesto celosa. Sé que lo quiero muchísimo pero vine a recuperar la ilusión del principio y no la he recuperado".

Gonzalo

Aquí el sevillano ha estallado y desesperado solo gritaba "no, no, no, no me hagas esto...". Y le hizo un ruego: "Piénsalo bien, dame una oportunidad, por favor te lo pido". Pero Susana estaba convencida, quería irse sola con "una conversación pendiente con él". Gonzalo Montoya ha intentado frenarla pidiéndole por favor que no se fuera y finalmente, tras la marcha de ella, se echó a llorar amargamente, derrumbado.