Ana Rosa Quintana (67 años) y Sonsoles Ónega (45 años) protagonizaron hace unos días un reencuentro. Las dos presentadoras fueron a la gala ‘Las Top 100 Mujeres Líderes en España’. Este evento supuso su primera coincidencia en un lugar público después de la polémica marcha de Sonsoles de Mediaset. Hasta el momento, se desconocía cómo había sido el momento. Ante las cámaras, no hubo ninguna imagen de las dos juntas. Pero ahora se ha sabido que el reencuentro fue cordial.
El reencuentro entre Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega
La revista ‘Diez Minutos’ cuenta los detalles de cómo fue el momento en el que Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega se vieron en esta cita en la que estuvieron presentes muchas de las mujeres más influyentes del país. Según el citado medio, fueron dos los instantes de la noche en los que ambas presentadoras se vieron las caras. Una vez fue sobre el escenario, cuando todas las mujeres protagonistas de esta cita subieron a la tarima para hacerse la foto de familia. Después, se vieron en el hall del Teatro Real, donde tuvo lugar la gala, y fue entonces cuando intercambiaron unas palabras de forma cariñosa.
¿Ha cambiado la relación de Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega?
Con este momento en el que Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega se mostraron en público hablando amigablemente, quedó claro que entre ellas no hay una tensión que les lleve a no dirigirse la palabra. Esto era todo un misterio. Cabía la posibilidad de que Ana Rosa estuviera molesta con la que fuera su compañera. Sonsoles se marchó de Mediaset de forma precipitada, y hay que recordar que allí presentaba programas que pertenecían a la productora de Quintana. Su fin en Telecinco coincidió con el momento en el que Ana Rosa estaba retirada de los platós debido a su enfermedad. Así que quedó en el aire cómo se había gestionado todo entre ellas.
Lo único que se sabía era que Ana Rosa Quintana le había deseado suerte públicamente. En alguna aparición, al ser preguntada sobre los nuevos proyectos de Sonsoles Ónega en Antena 3, Ana Rosa le deseó lo mejor. Pero nada más. Prefirió no mojarse sobre su opinión sobre la marcha de su compañera. Pero con el encuentro que protagonizaron hace unos días, han calmado las aguas en este sentido ya que han despejado la duda sobre si el cambio laboral de Sonsoles había hecho mella en ellas. Como mínimo, ambas son capaces de mantener encuentros amigables y cordiales, la clara muestra del cariño que se tienen pese a que ya no trabajan juntas.