Quizás, de todos los reencuentros vistos en esta edición de ‘Supervivientes’ el de Raquel Mosquera e Isi haya sido nuestro favorito por divertido, tierno y espontáneo. Tras verles reunidos, no cabe duda que esta pareja está loca de amor.
Todo empezó como un ‘sutil engaño’ para la peluquera, que, tocando las cabezas de sus compañeros enterrados en la arena, debía descubrir de quién se trataba. Pues bien, uno de ellos no era ningún superviviente, sino su marido que había viajado a Honduras para reencontrarse con ella y darle la sorpresa de su vida. Mosquera lo descubrió de inmediato, no solo porque ninguno de sus compañeros luce la cabeza sin un pelo, sino por su olor. Fue el aroma de Isi lo que le dio la clave. Y así, aún con él enterrado, se lo comió a besos, para después gritar “¡qué tío más bueno, no le falta de nada!”.
Los dos rodaban por la arena, se emborrizaban enteros y los granos de tierra se les metía en boca y ojos. Les daba igual. Estaban disfrutándose tras más de dos meses sin verse, ¡había que recuperar el tiempo perdido! Lara no quería interrumpir a los tórtolos, que se habían entregado a la pasión nada más verse. Mosquera trepaba por el torso de Isi y se abrazaba a él como un Koala al árbol y no le dejaba ni hablar. Entre ellos ayer sobraban las palabras. Amorazo del bueno.