Nadie desde sus casas ni desde el plató de 'OT 2018' daba crédito a lo que estaba pasando cuando Pablo Amores apareció en escena. Lo que ocurrió antes y después de su inenarrable intervención televisiva queda demasiado difuminado ya por esos minutos en directo en los que se convirtió en el 'robaescenas' de la gala. Pocos minutos, sí, pero para quienes estaban realizando la gala se estaban convirtiendo en una eternidad.
Que María Villar, su novia, fuera eliminada, fue lo de menos. Pablo Amores era la auténtica atracción, a la que solo hizo sombra la cara de circunstancias y de sonrisa helada de Roberto Leal. Después del desprecio de C. Tangana, ¿de dónde iba a reunir la paciencia y el saber estar ante un chico al que, desde las redes, estaban describiendo de "colgado" y su aparición de "bochornosa"? Mientras tanto, María miraba a su chico con cara de enamorada hasta el tuétano. La pareja daba rienda suelta a la pasión desbordada (y acumulada) de tantas semanas sin verse ni tocarse. "Está buenísima", "He echado de menos su culo" o "Lo primero que voy a hacer con ella es follar" fueron algunas de las 'perlas' que soltó Pablo. Y María encantada. ¿Qué había de malo? Solo son una pareja que se quiere y se ha echado de menos. Pero para muchos, aquello fue demasiado...
'Espídico' y lisérgico, lo que mostró este joven murciano de 25 años en directo, es justamente lo que encontramos en sus redes sociales y en sus proyectos artísticos. Porque Pablo, creativamente hablando, es un chico inquieto con una gran voluntad de provocar, y cuya máxima parece ser el "más difícil todavía y sin red". No en vano, tiene más de 16.000 seguidores en Instagram, entusiastas de sus ocurrencias y, mayoritariamente, los mensajes que recibe son muy positivos. Mucho más de los que le llovieron en la última gala de 'Operación Triunfo'.
No cabe duda de que Pablo no es una personaje que encaja fácilmente en un programa como este. De ahí que chocara tanto y de ahí que incomodara su presencia. Sin embargo, el novio de María tiene muy claro la personalidad que quiere expresar en un medio como las redes sociales, el tipo de proyectos en los que se involucra y los trabajos que ejecuta como realizador y fotógrafo. Precisamente, sus intereses le han llevado por lugares tan dispares como Colombia o Marruecos, fotografiándolos desde su particularísimo prisma.
Amante de los tatuajes, desde Instagram, podemos ver que es miembro activo del proyecto 'Autoescuela Tattoo', y se definen como "terroristas del tatuaje". Otro de los aspectos que le vuelven loco es el 'manga' japonés. Precisamente, Pablo llevaba en la gala una camiseta de 'Evangelion', una serie de animación de culto nipona. Asimismo, por las instantáneas que ha compartido, se ha atrevido a diseñar camisetas y disfruta también paseando a su mascota (un precioso caniche oscuro de pelo liso). Pero sobre todo, Pablo es un transgresor con un lenguaje muy diferente al que se usa en 'OT 2018'.