Ya lo avanzábamos nosotros, Conchita Wurst partía como una de las favoritas absolutas de Eurovisión 2014, y así ha sido, la representante de Austria se ha alzado con el triunfo en Copenhague.
De 25 años, Conchita Wurst es el alter ego de Tom Neuwirth, un joven que ha luchado siempre para que su talento fuera reconocido. Como Tom, participó en un talent show de la televisión austriaca, y de ahí, pasó a formar parte de una boy-band, Jetzt Anders!, pero ha sido su personaje femenino quien le ha otorgado la notoriedad.
Tom, que es un apasionado de la moda, llegó a estudiar la carrera de diseño y a trabajar como escaparatista para una conocida cadena de tiendas de origen sueco. Todos estos trabajos los hacía mientras continuaba soñando con lo que a él de verdad le hacía feliz: la música.
Fue en 2011 cuando creó a Conchita Wurst, esta cantante cuyo rasgo característico es una barba cerrada. Y es que él asegura que le encantan los extremos; así, mezcla sin reparo alguno lo femenino con lo masculino, algo que en un primer momento podría chocar, pero que la ha convertido en la concursante más especial de todo Eurovisión 2014.
Conchita apareció por primera vez en la televisión de Austria en otro talent show, en el que hizo una versión del hit de Celine Dion, ‘My heart will go on’. Allí se presentó con su imagen radical y su voz encandiladora y conquistó tanto a jurado como a público. No es de extrañar que desde entonces se haya convertido en un personaje muy popular en su país, en donde siempre la han apoyado. Algo que no ha ocurrido con otros países participantes del certamen, que llegaron a hacer comentarios crueles y homofóbicos sobre Conchita.
El triunfo de ‘Rise like a phoenix’ demuestra que la tolerancia y la diversidad están por encima del aspecto físico; y, sobre todo, que este festival se ha rendido ante el talento arrollador de Conchita Wurst.