Sara Carbonero e Iker Casillas están pasando el confinamiento junto a sus hijos Martín y Lucas en su casa de Oporto. La pareja lleva viviendo en la ciudad portuguesa casi cinco años. Cambiaron su vida en Madrid por una nueva etapa en Portugal debido a la profesión de él. Sara llegó a dejar su trabajo en televisión con tal de que toda la familia estuviera junta. Eso sí, ella tenía claro que en la mudanza había que tener en cuenta algo fundamental. Encontrar una casa en la que la familia se sintiera bien era importante para que en la nueva etapa todo fuera más fácil.

A lo largo de estos años son varias las publicaciones que la pareja ha compartido en sus redes sociales en las que se pueden ver algunos de sus rincones favoritos de su casa. Una casa que si por algo destaca es por la luz que entra en cada estancia y por sus impresionantes vistas.