Ser hija de una afamada actriz con Goya, Belén Rueda, y de un productor de éxito, Daniel Écija, no le ha garantizado a Belén Écija (30 años) un camino de rosas en su profesión. Eso sí, alguna ventaja tenía que tener y es que, desde bien pequeña, ha mamado el mundo de la televisión y el cine y, claro, algo se le tenía que pegar.
Hija de padres famosos
Belén Écija no llevaba bien, cuando era pequeña, la fama de sus padres. Sobre todo la de su madre. Belén Rueda triunfaba en la televisión junto a Emilio Aragón, primero en 'VIP Noche', el famoso 'Telecupón' o 'La ruleta de la fortuna'. También protagonizó series de gran éxito como 'Periodistas' o 'Los Serrano', ambas producidas por su pareja de entonces, Daniel Écija. Actualmente, Belén Rueda graba la serie 'Eva&Nicole', una ficción ambientada en la Marbella de los años 80 que también produce su ex.
Belén Rueda y Daniel Écija mantuvieron una relación de quince años, tuvieron tres hijas (la mediana, María, falleció a los pocos meses de nacer por una dolencia cardiaca), pero el matrimonio no funcionó. En 2004, cuando hacía tan solo un año que se habían casado, decidieron separarse.
Muy unida a sus padres
En ese mismo 2004 le llegó a Belén Rueda su gran oportunidad en el cine con 'Mar adentro', película de Amenábar con la que la actriz obtuvo el Goya a la actriz revelación. Su hija, Belén Écija, tenía entonces solo diez años pero ya notaba en el colegio que se metían con ella por tener una madre famosa. Después, Belén Rueda protagonizó 'El orfanato', de J.A. Bayona, y su carrera como actriz se consolidó hasta ser una de las actrices más respetadas y queridas del panorama artístico nacional.
El matrimonio había fracasado como pareja, pero no como padres, ya que, pese a la ruptura, jamás dejaron de velar por sus niñas. Belén y su hermana pequeña nunca han notado la ausencia de sus padres, a menos que uno de ellos tuviera que viajar por compromisos profesionales.
No es de extrañar que Belén Écija, que estudió comunicación audiovisual, decidiera después formarse como actriz para seguir los pasos de su madre. Se matriculó en el Estudio Corazza para estudiar interpretación y también se formó en canto y en guion. Además, ha trabajado como modelo de publicidad.
"He llevado muy mal los prejuicios por mis apellidos"
Lo que sí notó, y sufrió, Belén hija son los prejuicios de sus compañeros. Y desde bien pequeña. La hija de Belén Rueda nos confesaba que "de pequeña me hacían preguntas extrañas del trabajo de mis padres. Me daba mucha vergüenza".
Y ya metida en la profesión, ese malestar por ser 'hija de' la atormentaba día a día. "Lo llevaba muy mal, pero como ahora lo llevo bien lo puedo decir... Llevar los apellidos Écija Rueda, creo que era una cosa más mía. Eso de que tengo que demostrar que valgo, que valgo, que valgo, y simplemente cuando te pones a trabajar, la gente lo ve y ya esta está", declaró en julio del año pasado a la revista Lecturas.
Pero ser una Écija Rueda no ha sido del todo malo, al contrario. "Tiene cositas buenas también", reconocía Belén Écija. "He conocido la profesión, he leído guiones desde que era muy pequeña. Acabo de terminar un máster en guion, que no sé si hubiera sido capaz de hacerlo si no hubiese visto en casa que se puede trabajar, estudiar y tener hijos y de todo", añadía Belén.
"Le pido consejo a mi madre"
Recientemente, hemos visto a Belén Écija en la serie '4 estrellas', producida por su padre –otra ventaja de ser una Écija–. Debutó en 'La valla', junto a Ángela y Olivia Molina, y ha trabajado con su madre en la serie 'Madres".
Físicamente se parece a su madre y de carácter también. "Creo que tengo un poco de ella, o sea, un carácter bueno, pero fuerte". Y es a Belén Rueda a quien acude a la hora de pedir consejo. "Pues sí, sobre todo cuando tengo algo importante. Cuento con ella y con mi padre también", comentó a Lecturas.
Por supuesto, y pese a esos recelos iniciales, Belén Écija no reniega ni un ápice de sus ilustres apellidos. Al contrario, se siente orgullosísima. Lo mismo que siente por una profesión que ha hecho suya desde que empezó. "Estoy muy contenta. No cambiaría por nada este trabajo, la verdad. Me cansa, pero me llena mucho", dijo a Lecturas.
Adora la naturaleza y, sobre todo, el mar
Belén Écija es la mayor de las dos hijas de Belén Rueda y Daniel Écija. Además, tiene otra hermana, una niña de siete años, y un hermano de cinco, nacidos del segundo matrimonio de su padre con Veronik Mendes. "Con 23 años pasé a tener familia numerosa 'tiririri'... lo que me ha tocado no lo cambio por nada", ha dicho Belén.
Seguramente, ha heredado de su madre su pasión por el mar. Belén Écija adora la naturaleza, los animales salvajes y la calma que le proporciona ver, oler y sentir el vaivén de las olas. Le encanta viajar.
"No sé como explicarlo pero cada día estoy más convencida de que la naturaleza me conecta más que cualquier otra cosa. Me da confianza. Seguridad", escribió en su cuenta de Instagram. "El mar me calma. Los paisajes me disparan la imaginación 'exagerao'. Las flores me arraigan al presente 'exagerao' también. Los animales salvajes me dan esperanza de libertad", añadió.
Enamorada hasta las trancas
Belén se independizó a los 25 años, justo cuando empezaba a dar sus primeros pasos en la interpretación. Dos años después conoció al amor de su vida. Este verano, Belén celebrará su segundo aniversario de convivencia con su novio, Jaime Sánchez, su pareja en los últimos tres años. Jaime no tiene nada que ver con el mundo del espectáculo y se dedica a la asesoría financiera.
El secreto de su felicidad radica, en palabras de Belén, "en la constancia, en estar el día a día. Ahora que trabajamos mucho, aunque no nos veamos, cuidamos la relación. Y, bueno, pues como en todas las relaciones, hay momentos de verse más y estar bien y otros de estar mal. Pero estamos genial".
"Yo soy más de cocinar y él más de recoger"
Irse a vivir juntos no cambió mucho la dinámica de su relación. "Es que ya convivíamos, o él dormía en mi casa o yo en la suya, lo único que es nuevo son las lavadoras".
Se reparten las tareas domésticas, como cualquier otra pareja de su edad en la que ambos trabajan. "Yo soy más de ponerme a cocinar y él es más de recoger, de tirar la basura...".
De momento, nada de boda
Pese a que están enamoradísimos, ni Belén ni Jaime tienen previsto pasar por la vicaría, al menos por el momento. La actriz no cierra en absoluto las puertas a vestirse de blanco. "Yo me casaría feliz de la vida... pero aún no".
¿Y lo de tener hijos? "Lo tengo muy presente. La maternidad la tengo presentísima, sí. Me encantaría". Reconoce Belén que será una mamá consentidora, así que ya nos imaginamos a Belén Rueda presumiendo de nietos de aquí a nada.
Tras '4 estrellas', Belén Écija se encuentra rodando 'Aves de corral', de Antonio Vicent, en la que trabaja junto a Roberto Enríquez y Pedro Casablanc. "Es una película que me apetece mucho. Es un thriller, como comedia negra, bastante interesante", nos contó en el recientemente celebrado Festival de Cine de Málaga.