Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS
Bruce Jenner, padrastro de Kim Kardashian, tiene una de esas vidas dignas de ser llevadas al cine. Medallista olímpico, con una carrera de lo más reseñable en el deporte americano, ahora llena titulares por su última decisión que nada tiene que ver con volver a hacer lanzamiento de disco. Jenner desea convertirse en una mujer, y ya no se oculta.
A pesar de que era toda una celebridad gracias a sus logros deportivos, la fama lo sorprendió en la madurez, a principios de los años 2000. Su hijastra, Kim Kardashian, saltaba a la palestra por un vídeo de lo más comprometido que lo convertía en la celebridad que es hoy día. Mismos pasos que Paris Hilton, pero con infinidad más de posibilidades. Porque mientras que Paris es sólo ella, Kim cuenta con una familia tan amplia como particular. Con el reality ‘Keeping up with the Kardashians’ hemos comprobado que Bruce es un buen hombre, discreto, tranquilo y que para nada le gusta la polémica. Él sólo quiere mantener a su familia unida y que nada ni nadie dañe a las niñas de sus ojos. Él siempre había sido un hombre a la sombra de seis mujerones, de melenas extralargas, pestañas postizas y perfectos bronceados. Pero ahora, por primera vez, quien es noticia es él y no ellas. Y es que Bruce ha tomado la decisión más importante de su vida. Bruce desea ser una mujer.
Divorciado de Kris desde el año pasado, toda la familia parece haberse volcado con las nuevas circunstancias que rodean al padre del clan. Si su deseo es transformarse en mujer, ellas no lo van a juzgar y se comportan con él como la familia que siempre han sido: chillona, escandalosa, pero tremendamente unida. Dispuesta para apoyar al otro en cualquier momento que lo necesite.
Jenner está feliz. Más feliz que nunca, ha dicho Kim a un programa de televisión estadounidense. Por primera vez, Bruce no tiene que esconderse y pretender ser alguien que realmente no es. Ahora, por fin, puede abrazar como de verdad se lleva sintiendo desde hace tanto tiempo.
Los cambios en su cuerpo no han hecho más que comenzar. Su cabello ahora es más largo, luce labios más carnosos y lo hemos visto lucir manicura rosa. De momento su vestimenta no cambia, pero sí que hemos empezado a apreciar que Bruce luce pendientes de diamantes de mayor tamaño y gafas de sol que tratan de ocultar su identidad. Algo imposible, porque ahora, las miradas del mundo entero no están puestas en Kim, sino en el miembro más discreto de la familia.