Al final, la música les atrapó por igual; pero digamos que, los inicios de cada uno de los ‘coaches’ de ‘La Voz Kids 4’, o la manera en la que descubrieron su vocación, fueron muy diferentes.
Se sinceraron al respecto de cómo se introdujeron en la música en el primer programa de la nueva temporada que fue todo un éxito de audiencia. Rosario, que venía de una familia de artistas, no podía entender la vida sin espectáculo, los cantes y las palmas. Por lo tanto, ya siendo una ‘renacuaja’ entretenía a sus compañeros entre cambio y cambio de clase, “mientras llegaban los profesores, yo hacía mis shows a mis amigos”, reconoce, flamenca.
Lo que condujo a Orozco a la guitarra fue otro motivo: quería destacar. “Cuando yo tenía 14 años, era muy pequeñito y tenía que tocar la guitarra o hacer algo porque si no no me miraba nadie”, recordaba instantes antes de arrancarse por uno de sus primeros temas con Los Chavis, el grupo que tuvo en su adolescencia. “Tus ojos son verdes, como el color del mar. Tu corazón dulce, como el saber amar, búscate otro camino y a mi lado no vuelvas más”, recordaba a la perfección como si en cada concierto que ofrece a día de hoy tocara la canción.
Y de la premura de estos dos artistas, a la vocación ‘tardía’ de Melendi. “¿Tú cantabas de pequeñito?”, quería saber Rosario. “Ni en la ducha. Nada. Yo empecé con 17. Montamos una banda y, como yo no tocaba nada, me puse de cantante. Yo no pensaba dedicarme a la música. Yo era futbolista. Mi cabeza era el fútbol y el fútbol. Luego me di cuenta de la cruda realidad y tuve que buscar opciones”. Pues anda que escogió una sencilla…