Las cocinas de ‘MasterChef 5’ han abierto sus puertas y los jueces han advertido a los participantes que se enfrentan a las pruebas con mayor dificultad de la historia del programa, especialmente las que tendrán lugar en exteriores. Pero el reto que casi ‘acaba’ con uno de los aspirantes nada más empezar tuvo lugar en el mismo plató, durante la prueba de eliminación…
El domingo conocimos a todos los concursantes y entre ellos destacó Nathan, un joven con un amplio bagaje culinario debido a que su suegro es uno de los mejores chefs de nuestro país, de hecho, hasta ha visitado el programa en calidad de experto en cocina oriental. En las pruebas de selección, Jordi le declaró la ‘guerra’ por sus avanzados conocimientos, ya que le pareció tremendamente “pretencioso”. De hecho, le avisó que no se lo iba a poner nada fácil, llegó a darle un NO y dijo que le seguiría dando negativas hasta que de verdad le demostrase lo contrario.
Quizás todas estas palabras jugaron en su contra y añadieron aún más presión en el reto de eliminación al que llegó tras haber fracasado en la prueba ‘bajo cero’ en exteriores. El equipo azul tuvo que identificar los ingredientes en una tarta de once capas, y Nathan pasó por alto el ingrediente clave en un postre: el azúcar.
La tensión y la presión iban en aumento para este responsable de sala, que sufrió, en plena grabación un auténtico colapso nervioso que le hacía sudar de manera excesiva y casi acaba desmayándose ante la vista de los jueces. ¿Había llevado demasiado lejos Jordi su papel de ‘poli malo’?
A punto de sufrir un vahído, Nathan, de lo más mareado, terminó metiendo la cabeza debajo del grifo del agua fría y buscó atención médica cuando se enfrentaba a la primera expulsión de la edición.
El aspirante aclaraba que jamás se había sentido así, y que no se había enfrentado a una situación semejante, “no se si ha sido ansiedad” se disculpaba aún con mala cara.
Finalmente, pudo respirar tranquilo, pese a acabar desfilando ‘por los tiburones’ logró pasar al segundo programa, ya que Jordi, el vendedor de robots de cocina, fue el primer expulsado.