Ha reculado. Mucho, además. Paco Arévalo, que el fin de semana pasado acudió a ‘Sábado Deluxe’ donde comentó que su intimísima amistad con Bertín Osborne se había enfriado hasta el punto de, prácticamente, resultar inexistente. Ayer por la tarde volvió a ‘Sálvame’, esta vez Diario, para dejarse en entre dicho. Ya la relación no era tan mala. Donde dije digo, digo Diego. ¿Qué había pasado?
Los colaboradores estaban estupefactos. El humorista se desdecía con habilidad y quería dar a entender que 4 días más tarde todo había cambiado entre Bertín y él. Su ‘hermano’, ya sabéis. La audiencia estaba confundida, pero los que tenían que entrevistarle esa tarde mucho más. Se les acababa de venir abajo la retahíla de preguntas preparadas para ese tema porque, reconozcámoslo, esa era la razón por la que Arévalo repetía como invitado: sus desavenencias con el que ha sido casi familia para él.
Arévalo promulgaba una ausencia de relación de cinco meses. Él y Bertín habían compartido escenario y vivencias y ya casi no se hablaban. Pocos mensajes y aún más escasas llamadas de teléfono. Y todo, según explicó él el pasado sábado, por una foto colgada en redes sociales de cuando invitó al rey Juan Carlos a una paella en casa. Por lo visto, esta reunión de amistades debía ser secreta pero él no lo ‘pilló’ y la subió a Twitter como el que comparte sus vacaciones en Torremolinos. Cero mala intención. Bertín le llamó al orden y pidió que la eliminase. Demasiado tarde, ya corría como la pólvora, imposible de detener. A raíz de esa metedura de pata, Arévalo contó que se empezaron a enfriar las cosas con su amigo.
Ayer por la tarde, el humorista, que jamás imaginó la repercusión que tendría su entrevista, acudía al plató y lo primero que hacía era informar que “lo de Bertín, prácticamente, está ya olvidado”, y dejaba a todos ojipláticos. “Es un enfado del que yo tengo la culpa por haber colgado la foto, pero la amistad está por encima de todo”, explicaba. “Yo pienso que muy pronto volveremos a estar juntos”, como los padres que cuentan a sus hijos que están pasando una crisis cuando están a puntito de divorciarse. “No creo que este pequeño incidente sea un motivo para que nos dejemos de hablar”.
Arévalo quitaba importancia a un asunto que verdaderamente le dolía, pues, en la anterior entrevista, había dicho que se sentía solo. “Arévalo, tú pareces que tienes muy claro que la amistad debe estar por encima del enfado, pero él no tanto…”, le decía Kiko. El humorista no paraba de excusar a su compañero de espectáculo.
Eso sí, de nuevo, cuando le preguntaron acerca del tiempo que llevaban sin hablar dijo que cinco meses. Esperemos que “el cese de amistad temporal” pronto acabe y vuelvan a ser los mejores amigos.