Josep Santacana fue el primero en atreverse a dar el paso. Tras asegurar que hacía 5 años que él y Arantxa Sánchez Vicario no mantenían relaciones, pidió el divorcio. Una decisión de la que se arrepintió a los pocos días al ver el contraataque legal de los abogados de su expareja, y acabó quitando la demanda. El lunes 27 de febrero, Arantxa interponía la suya. Ahora era ella quien pedía el divorcio.
Parece que esta es la única manera que tienen Arantxa y su equipo de abogados de resolver el misterio que más les preocupa: ¿dónde está el dinero de la extenista? Ella asegura que, mientras estuvo casada con Santacana, él se encargó de administrar todas las finanzas de la familia, lo suyo era de él y lo de él de ella. Este hacía y deshacía sin que su esposa estuviera al tanto, por eso, cuando se ha producido la ruptura, Arantxa no sabe realmente lo que tiene. Desconoce sus propiedades, dónde están las escrituras de estas, si alguna se ha vendido…
En la demanda de divorcio interpuesta por Arantxa, tal y como ha informado Sandra Aladro en ‘El programa de Ana Rosa’, acusa a las siete sociedades a las que está vinculado Josep Santacana, entre las que se encontrarían algunas casas compradas en Miami: un condominio en el centro de la ciudad (que se adquirió por 400.000 euros), un apartamento en la Icon Brickell Tower que habría costado 1.000.000 de euros, pues se trata de una vivienda de lujo en este espacio diseñado por el importante arquitecto Phillipe Starck. Además, parece que Santacana también habría adquirido una casa, aún en preconstrucción, en Gran Paraíso, situado en la bahía y a un precio altísimo, 4.000.000 de euros.