La periodista Vicky Laseca ha explicado una historia espeluznante esta tarde en 'Sálvame'. La popular vidente Aramís Fuster no puede más. Fuera de montajes y teatrillos, lleva años viviendo una situación extrema y los acontecimientos de los últimos días la han llevado al límite. La bruja se presentaba ayer por la tarde y por sorpresa durante la emisión del programa en los estudios de Telecinco "completamente desorientada, abatida, hundida y perdida en su mundo". La redactora se la encontró en la recepción de la cadena con todos sus enseres, "rodeada de sus maletas y con un montón de bolsos", con una única cosa en mente: "hablar a sus seguidores y explicarles qué le había sucedido".
El martes pasado era trasladada al hospital La Paz e ingresada en la unidad psiquiátrica, después de ser hallada con contusiones, semiinconsciente y desorientada en la habitación de un hotel de la zona de Tetuán de Madrid. El viernes, antes del mediodía, era dada de alta, pero nadie sabía nada de su paradero. Su móvil no estaba operativo y desde el hotel G3 Galeón no sabían nada de ella. Ayer por la tarde aparecía en Telecinco, sin fuerzas y solo quería que la escucharan, que la ayudaran, porque lo está pasando "muy mal" y "le dijeran dónde dormir". Según Vicky, "Aramís no tiene dinero ni hogar ni ningún amigo a quién acudir y se vino a la tele". "Su imagen era desgarradora", explicaba.
Desde la cadena, se la dirigió a un hotel económico y próximo a los estudios, porque no sabía dónde iba a pasar la noche ni a dónde ir. Como no tiene móvil ni dinero, se le facilitaron formas de contacto para poder hablar con ella y esta mañana mantenían una conversación telefónica con ella, más calmada. La "máxima autoridad mundial en ocultismo" ha explicado al programa que después de salir del hospital había dormido en la calle. Había vuelto al hotel donde la encontraron, pero como no tenía dinero, en el hotel la invitaron a que se fuera. "He dormido en la calle y estoy viviendo de la caridad", explica la tarotista. "Menos mal que es verano, porque no hubiera aguantado el frío", decía Vicky que les había explicado Aramís. "El SAMUR me encontró" en una calle céntrica, "durmiendo en un recodo".
"Yo que lo he tenido todo, estoy viviendo en calle", se ha lamentado por teléfono Aramís. "No tengo amigos y mis hijos me lo han quitado todo". En su acusación a sus dos hijos, la bruja ha declarado que se habían "llevado 400.000 euros de Panamá y otros tanto de Luxemburgo". María Patiño y Mila Ximénez han salido en defensa de los hijos de la vidente. "Ellos nunca quisieron arremeter contra ella cuando se les ha preguntado por ella", ha contado Mila, "solo han dicho: ella que haga lo que tenga que hacer, pero nosotros no vamos a entrar en este circo". Según Patiño, "ha habido mucha gente que se ha volcado en ayudar en Aramís, porque lleva viviendo una situación extrema desde hace años" y culpa de todo a la "obsesión" de la extertuliana por las "cámaras de televisión". Sin embargo, los montajes y las "historias tan tremendas que ha contado sobre sus hijos" han jugado en su contra. "Llegó un momento en que perdió tanta credibilidad que ya se la dejó de llamar", ha explicado la periodista.
En junio del año pasado, Aramís Fuster fue desahuciada del piso de alquiler que ocupaba en Berga y del que debía quince mensualidades. La grave situación económica que arrastra desde hace años la habían llevado a ofrecer servicios de 'dominatrix' en una agencia de 'escorts', pero esta nueva ocupación no ha acabado de paliar sus deudas.