Michelle Obama, aterrizó ayer por la tarde en nuestro país, en la que será posiblemente su última visita a España como Primera Dama de los Estados Unidos. Acompañada por sus hijas Malia y Sasha, así como de su madre, Marian Robinson, la mujer de Barack Obama, que llegaba al aeropuerto de Torrejón de Ardóz en Madrid en torno a las 6:30 de la tarde rodeada de fuertes medidas de seguridad, tuvo unos pequeños problemillas al bajar del avión.
El fuerte viento que soplaba en la Base Aérea militar, hizo que la falda del vestido de la Primera Dama se levantase y moviese en todas las direcciones. Al más puro estilo Marylin Monroe, ella y su hija Sasha, que también sufrió en primera persona las consecuencias del fastidioso aire que hizo que con su minivestido algo más que sus estilizadas piernas, finalmente consiguieron salvar la situación.
Aunque iba bastante correcta y elegante, parece que el ‘look’ elegido por la Primera Dama no fue el más acertado para un día como el de ayer; y es que Michelle, nada más salir del avión sufrió además un pequeño traspiés a causa de sus tacones que la desestabilizó pero que también consiguió solventar con éxito.
Esta visita, que se produce apenas diez días antes de la que realizará su esposo, Barack Obama, tiene como objetivo presentar este jueves la iniciativa 'Let's girls learn' (Dejemos que las niñas aprendan) dirigida a mejorar el acceso a la educación de niñas y adolescentes en países en desarrollo.
Hoy, además, está previsto que Michelle se reúna con la reina Letizia en un encuentro privado en la Zarzuela, eso sí, después de haber acudido antes a la presentación que realizarán en las instalaciones de Matadero Madrid sobre la iniciativa promovida por la Primera Dama.