Diciembre del 2021 y los primeros meses de 2022, han sido especialmente duros para Antonio Resines. El actor ha estado ingresado en la UCI durante más de un mes batallando incansablemente contra el coronavirus. Afortunadamente, ya se encuentra en casa y ha retomado su rutina al lado de su mujer Ana Pérez-Lorente, quien no se ha separado de su lado: "Tengo una atrofia del 80%, no tengo músculos, ando con ayuda de andador. Me recuperaré. Me he librado de una...", confesaba durante su primera aparición en público tras salir del hospital en El Hormiguero ante un preocupado Pablo Motos. Antonio ha estado muy grave y ha extremado precauciones, tanto que ha tomado la decisión de mudarse a Cantabria para recuperarse al 100%.
Aunque fue su íntimo amigo Santiago Segura el que habló de los planes inmediatos de Antonio Resines, no ha sido hasta este preciso momento cuando se ha sabido, por fin, lo que va a hacer. Tal y como ha confirmado El Español, el intérprete que dio vida a Diego en 'Los Serrano' se trasladará hasta Cantabria, concretamente a Comillas (municipio muy cercano de Torrelavega, donde nació), para continuar con su rehabilitación.
Los médicos le han aconsejado que necesita un lugar tranquilo y relajado para volver a recuperar las fuerzas, y por eso, ha optado por marcharse a su tierra natal. Antonio Resines es consciente de que sus hábitos alimenticios y sus rutinas tiene que cambiar pero el mar todo lo cura y Comillas es el destino perfecto para volver a ser el que era.
Por el momento, se desconoce el tiempo que Antonio residirá en el norte de España junto a Ana Pérez-Lorente, pero abandonará Madrid "por una temporada". Además, tal y como ha aclarado el medio citado anteriormente, "Resines tiene allí a familiares y grandes amigos. Siempre ha dicho que sueña con una jubilación retirado allí".
A pesar de todo lo que ha vivido, el actor se encuentra confiando es que va a superar este bache gracias a este necesario retiro y se ha mostrado muy optimista. Eso sí, también esta deseando retomar su trabajo, pero ahora toca cuidarse, y mucho: "En un par de meses ya estaré dando guerra. Es tiempo y ganas".