La guerra judicial entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores es vox populi. Cada vez que tiene la oportunidad, la hija de Rocío Jurado demanda al padre de sus hijos en los tribunales, pero el asunto no siempre le ha salido bien. Esto implica que ella se haga cargo de las costas judiciales, un dinero que pertenece al exguardia civil y del que no ha visto ni un euro.