La presión sobre Antonio David Flores, Olga Moreno y su familia no ha hecho más que aumentar a lo largo de estos días. El punto de máxima saturación del tertuliano llegó el viernes, cuando la inesperada intervención de su hija, Rocío Flores, para defender su matrimonio le desgarró por dentro hasta el punto de abandonar el plató entre lágrimas. Su intención en aquel preciso momento, con el ánimo maltrecho, era dejarlo todo, tal como venticuatro horas después confesaba en 'Sábado Deluxe' antes Jorge Javier Vázquez.

Pero ha reunido razones incontestables que han llevado a su cabeza a hacer el 'click' que necesitaba para no tirar la toalla. "No vamos a dejar que las ratas ganen, las ratas a las cloacas", resumía decidido nada más pisar Málaga.