Antonio Carmona: "He visto a mi padre y a Ángel Nieto"

Antonio Carmona ha vuelto a El Hormiguero después de la operación quirúrgica a la que se sometió y que lo mantuvo en coma una semana el pasado mes de octubre. El cantante entró pletórico en el plató.

Pablo Motos y Antonio Carmona se fundieron en un emotivo abrazo que duró varios segundos. "Qué alegría me da tenerte hoy aqui", le dijo el presentador con la mirada brillante.

El público no dudó en aplaudirle durante varios minutos. Algo que Antonio agradeció mirando a las gradas visiblemente emocionado.

"Las cosas que tengo que hacer para venir a este programa", le dijo en tono gracioso Antonio a Pablo Motos después de que el presentador recordase que había estado a punto de morir.

Lo primero que ha querido Antonio es dejar claro que la operación a la que se sometió no tuvo nada que ver con unos implantes dentales: "Yo creo que tenía algo encapsulado ahí y que dio la cara cuando me tomaba medicamentos, homeopatía… No tuvo nada que ver con los implantes". Y después, ha saludado a sus dentistas que estaban entre el público.

Intervenido dos veces, la última terminó tan mal que decidieron inducirle el coma para ver cómo evolucionaba la infección: "Estuve en coma una semana, aunque yo ahí ya no me enteré de nada. No sabía que me iban a inducir el coma".

“A mí me cuidaron los ángeles, mi mujer, mi madre y mis dos hijas", ha declarado Antonio. En ese momento, Pablo ha querido saber cómo vivió él el coma inducido y ahí es cuando Antonio nos ha dejado a todos anonadados: "Vi a mi padre y a Ángel Nieto. Y cuando los vi pensé 'qué chungo está esto'".

"Las primeras 48 horas nos dijeron que a rezar porque eso era una infección muy gorda. Pero gracias a Dios hemos salido adelante. Además, yo soy muy creyente", ha declarado. Aunque también ha bromeado: "Ahora estoy vivo de milagro. Soy un zombie, un muerto viviente". 

"Mariola eres para mí el ángel que me ha cuidado en mi casa, en el hospital… ahora descansa que te toca. En mi vida me he sentido tan querido. Y gracias por las dos hijas tan maravillosas que me has dado", ha dicho Antonio mirando emocionado a cámara.

!Yo me di cuenta a medias de que me iba", ha confesado. Por eso ha querido decir mandar un abrazo a todas las personas que están pasando por lo mismo porque "es durísimo".

Entre risas, Antonio ha confesado que en la sala de espera del hospital había unos cincuenta, sesenta gitanos esperando a que se recuperara. "Les tuve que decir que si me querían, que se fueran", ha recordado.

"Tengo sensación de haber estado en un sitio donde he estado durmiendo y donde me han cuidado y he visto ángeles. Yo soy muy creyente, aunque también pudo ser por los medicamentos", ha confesado sobre su traumática experiencia.

Antonio ha recordado que su mujer, Mariola Orellana, quería gastarle una broma cuando se despertase del coma: "Quería ponerme una barba larga y una peluca y decirme que llevaba años en coma". También ha asegurado que se sintió tremendamente arropado por sus amigos como Rosario Flores, Remedios Amaya, Niña Pastori... 

Siempre bromista, y aunque ha demostrado que la voz le sigue funcionando de maravilla, Antonio ha dicho que si se quedaba sin voz "había pensado en presentarme al libro Record de los Guinness poniéndome ocho o nueve gafas en la nariz".

'Obras son amores' es el nuevo disco de Antonio. Un trabajo con el que recorrerá España a partir del próximo mes de febrero y del que ha dicho: "Id a comprarlo, no lo robéis".