Ha estado dos días ingresado en el Hospital San Francisco Asís, y ahora, aún en la UVI, Antonio Carmona evoluciona de manera favorable tras su ingreso el pasado martes. El artista ha contado en todo momento con el apoyo de su familia y amigos cercanos.
Mariola Orellana, su mujer, llegaba hoy acompañada de su hijo, Juan, y de la pareja de este, Sara Verdasco. La preocupación por el estado de salud del exlíder de Ketama ha corrido como la pólvora, pero su entorno más íntimo mantiene la calma. Según la representante de Antonio está estable y evoluciona de manera favorable tras haber sido intervenido en dos ocasiones los últimos días. Ahora se le está aplicando antibiótico para frenar la infección originada en los ganglios de la garganta y que han provocado que estos se inflamen y compliquen la respiración. Para que sea lo menos molesto posible, los médicos han convenido que lo mejor es que permanezca sedado. Como bien indica su mánager, al tratarse de una operación en la que lo afectado era la respiración, es necesario que permanezca en la unidad de cuidados intensivos. “Si la operación hubiera sido en la rodilla, estaría en una habitación normal”.
Este susto se suma al que ya vivió la familia unos meses atrás con Ana Verdasco. La nuera de Antonio Carmona sufrió un atropello cuando estaba en Miami con Juan, con el que se casó el pasado año. La pareja circulaba en bicicleta, cuando un conductor arroyó a la joven. Desde entonces, las sesiones de rehabilitación se han sucedido así como los escáneres y las radiografías. Aunque se trata de un “camino largo” tal y como ella lo define, cada vez está más recuperada.