Antes de Kiko Matamoros: Así fue la discreta primera boda de Marián Flores

Antes que Marta López Álamo, antes incluso que Makoke, Kiko Matamoros ya había pasado por el altar. Era 1984 y para él era su primera boda, para ella, su segunda. Marián Flores ya había dado el ‘sí, quiero’ siete años atrás y con apenas veinte años. Y hoy rescatamos este discretísimo enlace. 

Marián Flores, la chica de moda en 1977

Cada semana, Marián Flores se asomaba a la casa de miles de telespectadores a través del programa icono de su época, ‘Un, dos, tres’. Ella era una de las azafatas de este show que se convirtió en una auténtica cantera de actrices y presentadoras. Victoria Abril, Lydia Bosch o Silvia Marsó fueron algunos de los nombres de estas jóvenes que lucían las enormes gafas del programa y que anunciaban el total de respuestas acertadas. La madre de Laura Matamoros fue una de ellas. Su desparpajo la convirtió en una de las favoritas del espacio, por lo que todos querían conocer más sobre aquella chica de cabello rubio natural. 

Cuando en 1977 se casó con Javier Ortega, su boda supuso un verdadero revuelo mediático. Varias revistas le dedicaron sus portadas, entre ellas, Lecturas. La televisiva se casaba con un trabajador del Ministerio de Educación aspirante a fotógrafo en un sencillo enlace en el Monasterio de Santa María de El Paular, en la sierra madrileña. La novia, bronceadísima,  vestía una creación de inspiración ibicenca; con hombros al aire y volantes con puntillas. Su pelo lo había peinado con raya en medio y recogido trenzado. El ramo, una sencilla creación con rosas de diferentes colores. Un auténtico sueño hippy,  

Cuando se dieron el ‘sí, quiero’; Marián Flores y Javier Ortega llevaban 2 años saliendo. Fueron el primer amor de la vida del otro. Se casaron con 20 y 23 años respectivamente y lo hacían muy ilusionados. Era una boda tradicional, con el padre de las Flores ejerciendo de padrino y la madre del novio con mantilla. Banquete con tarta de varios pisos, espada para cortar los pedazos y vals nupcial. El pack completo de las bodas de los 70. Invitadas e invitados con pantalones de campana y gafas de aviador, y, entre ellas, dos compañeras de programa de Marián: Victoria Abril y Marta del Pino. La guinda la puso la luna de miel con su correspondiente viaje a Canarias. Todo de un cliché maravilloso. 

Lo que las revistas de la época no recogieron fue el look de la hermana de la novia, Mar. Entonces era una niña, pues la mayor le saca a la pequeña 12 años. Así que, cuando la azafata del 'Un, dos, tres' dio el 'sí, quiero', su hermanita solo tenía 8 años.

Fin del amor, y relación con Kiko Matamoros

Dos años más tarde de aquel enlace en la sierra madrileña, Marián Flores y su marido se separaban. Al poco tiempo de aquella ruptura, ella se enamoró de otro hombre. La azafata de ‘Un, dos, tres’ no podía quitarse a uno de los amigos de Javier de la cabeza. ¿Su nombre? Kiko Matamoros.

En 'Sálvame' Javier Ortega dijo que quizás Marián nunca estuvo enamorada de él. Y que sentía que el amor de ella y Kiko llevaba tiempo fraguándose, algo que Matamoros, en plató, desmintió de manera rotunda.

En 1984, Kiko y Marián formaron una familia.  La pareja tuvo a Lucía, Diego, Laura e Irene. El matrimonio del colaborador y la esquiva Marián tampoco resultó. En 1998 se separaron y esto provocó un distanciamiento con algunos de sus hijos, especialmente con la más pequeña. Tras unos años difíciles, Kiko y su parentela ha estrechado lazos, especialmente desde 2017; cuando Matamoros hizo un ejercicio consciente de acercarse a Laura y a Diego, recuperando todo el tiempo perdido. Al tiempo le siguieron Lucía e Irene; y, en esto también ha tenido mucho que ver Marta López Álamo quien, desde el principio, animó a su nuevo marido a que estuviera más presente en las vidas de sus hijos, motivándole a quedar con todos y a volver a estar unidos. Ahora, Kiko tiene una estupenda relación con los vástagos que tuvo al lado de Marián Flores. 

¿Qué ha sido de Marián Flores? 

Si ella empezó siendo la famosa de todo el clan, con el tiempo, Marián Flores se ha convertido en la más huidiza. Acabó harta de ser un rostro conocido y, tras su paso por ‘Un dos tres’ y su boda con Kiko Matamoros, decidió centrarse en la familia que había creado con el colaborador. Renegó de la televisión y desde entonces no quiere saber absolutamente nada de ella. Su hermana menor, Mar, tomó el protagonismo de las Flores con sus trabajos como modelo; mientras que Marián optaba por reducir su perfil público al mínimo.