Después de cinco semanas que llevamos ya de cuarentena, estar separados de la gente que queremos se está haciendo muy duro. Que se lo digan sino a Anna Ferrer Padilla, que no puede ver a su novio, Iván Martín, ya que ella se encuentra confinada en casa con su madre, Paz Padilla, una de sus tías y la querida Anastasia, la persona que se ocupa de la casa y a la que consideran una más de la familia, mientras que Iván está en su domicilio.
Y al margen de las ocurrencias de Paz para hacer más llevadero este periodo de aislamiento, como la recreación de importantes obras pictóricas, lo cierto es que Anna está llevando con bastante resignación –qué remedio le queda– el no poder estar con Iván.
A través de sus redes sociales, Anna la revelado que ella y su novio hablan a diario a través de videollamada, pero claro, no es lo mismo que poder estar físicamente junto a la persona que amas. Pese a todo, asegura que no lo lleva del todo mal.
"Me preguntáis a diario cómo llevo lo de no ver a Iván. No lo llevo mal, aunque a veces lo echo mucho de menos. Los dos somos muy caseros, así que estamos bien", explica Anna. Pero hay algo que no lo lleva tan bien.
"Todos los sábados quedamos, vamos a cenar y luego vemos una peli. Y eso sí lo echo de menos. En fin, es algo que os aconsejo si estáis como yo, sin poder ver a tu novio. Es como tener una noche de cita y hace ilusión". Ahora lo hacen también, pero desde el FaceTime. Y eso significa que nada de acurrucarse en el sofa con los brazos de él rodeándote los hombros... Por suerte, cada vez queda menos para recuperar la vida normal, y mientras ese día no llegue, las citas virtuales tampoco están tan mal.