Anna Ferrer Padilla ha heredado la fortaleza y la serenidad de las mujeres que han sido y son su ejemplo en la vida: su madre Paz Padilla y su abuela. Sin embargo, el fallecimiento de Lola a los 91 años ha sido demasiado para ella, y el desconsuelo ha invadido su espíritu. La tristeza teñían las imágenes del último adiós de la familia de una mujer llena de vitalidad y con un sentido del humor a prueba de cualquier vicisitud. En ella, hemos visto a la presentadora totalmente rota, y a su hija haciendo acopio de fuerza para confortarla sin poder contener las lágrimas.
Después de las horas más duras tras despedirse de ella, Paz Padilla ha publicado una conmovedora dedicatoria en la que ha volcado todo el amor, la gratitud y la tristeza hacia su madre y hacia una vida que ya continúa sin ella. "Tu despedida ha sido triste pero a la vez bonita. Ayer volviste a ser el centro de la fiesta", escribía en su Instagram junto a una preciosa imagen en la que posaba feliz con la mujer que la había traído al mundo.
Pocas horas después, ha sido su hija Anna la que se ha visto con fuerzas de romper su silencio y hablar de sus sentimientos sobre el fallecimiento de su abuela. "Ahora que ya estoy en casa más 'tranquililla', os quería dar las gracias porque me habéis mandado muchísimos mensajes.", decía dirigiéndose a sus seguidores, que se han volcado con ella en unas circunstancias tan difíciles para ella.
"Ha sido una locura", reconocía con el rastro del llanto aún en su voz y en sus ojos. Lola no solo ha sido importante para su círculo cercano, sino también había robado el corazón a todas las personas que siguen a Anna en Instagram, y así lo ha recordado: "Ya sé que queríais muchísimo a mi abuela, que siempre me decíais que la sacara, que os encantaba cuando grababa vídeos con ella".
Un pensamiento que está sirviendo de cálido consuelo, a pesar de estar pasándolo tan mal: "Es un momento triste para todos, pero me hace muy feliz ver cuantísima gente la quería y la admiraba. Por ese lado tenemos que estar contentos". Y es que Lola era el 'pegamento' de una familia que mantenía unida y con la que Anna tenía una conexión muy especial. Su abuela ha sido siempre un ejemplo a seguir, y Lola estaba muy orgullosa de todo lo que había conseguido su nieta, una joven mujer hecha a sí misma. "Siento mucho si ahora voy a estar más desconectada, pero supongo que lo entenderéis", se ha disculpado por su silencio.
Más tarde la joven ha compartido una preciosa fotografía junto a Lola y le ha escrito un precioso mensaje: "Decir que no he conocido a nadie más carismático, divertido, positivo y luchador es quedarse corta. Me ha encantado ver hoy la de gente que quería y admiraba a mi abuela", a lo que ha añadido: "No me equivoco cuando digo que era la persona con mas luz de este planeta. Seguiremos tu luz para siempre".