Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, se 'marca' un Andrea Janeiro

La 'influencer' está concentrada en recuperar el tiempo 'perdido' durante su Erasmus y está disfrutando intensamente de las vacaciones de verano

Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, pudo escuchar de viva voz cómo Pablo Motos le sonsacaba al presentador y humorista David Broncano cuánto dinero tiene en su cuenta corriente. Y es que una de las primeras actividades que ha hecho la joven 'influencer' desde que ha vuelto de estudiar del Reino Unido ha sido ir como público a uno de sus programas favoritos: 'El Hormiguero'. A Anna no es la primera vez que la vemos visitando un plató de televisión. Ya hace unos meses no quiso perderse la finalísima de 'OT 2017', a la que fue acompañada por su madre.

De nuevo, esta noche del jueves volvía a estar rodeada de gente conocida, pues muchas personas que forman parte del equipo del programa de Pablo Motos han trabajado con la presentadora de 'Sálvame', pues comparten pasado en formatos de la productora Gestmusic, como 'Crónicas marcianas'.

Por otro lado, Anna no es la única hija de famosos ni de programa de Telecinco que ocupa una butaca en las gradas del programa. Las imágenes de Andrea Janeiro llorando entre el público ante su ídolo Justin Bieber y gritándole un sonoro "¡TE AMO!" han quedado para la historia de la televisión. El paso de Ferrer ha sido más discreto que el de la hija de Belén Esteban, pero por su sonrisa no cabe duda de que pasó una estupenda velada junto a sus amigas.

Hace apenas unos días que esta estudiante de Económicas volvía de un intenso año de Erasmus en el Reino Unido. A pesar de la pena de haber quemado una etapa, Anna Ferrer ha cambiado ya el chip y su cabeza está ya en modo vacaciones de verano. Después de ponerse al día con su madre, la joven ha organizado todo un día de actividades con sus amigas, a las que también ha echado mucho de menos. De tiendas por Madrid, recuperar fuerzas en el bar de tapas familiar y por la noche 'El Hormiguero'... Una jornada de mucho trajín que acababa de madrugada y que dejaban a Anna deseando pillar la cama.