La cara y la cruz. Así fue el día de ayer para Kiko Matamoros y Anita Matamoros. Para los dos fue una fecha muy señalada en el calendario, pero se la tomaron de forma muy distinta. La influencer cumplió 21 años y durante todo el día hizo gala de su felicidad en Instagram. Al mismo tiempo, su padre pasaba una jornada de lo más complicada. El hecho de que su hija pequeña cumpliera años en el momento que están más distanciados, hizo que sintiera una pena profunda. Además, apareció en el plató de ‘Sálvame’ con gafas de sol debido a una conjuntivitis mientras su novia Marta López Álamo no podía estar a su lado porque viajó a Ibiza para visitar a su madre y a su hermana. Una tarde para olvidar para él pero no para su hija, que en ese momento estaba disfrutando de un fiestón.
Anita Matamoros ha pasado su cumpleaños en la playa. La influencer se encuentra pasando unos días en Cádiz y ha sido allí donde sus amigos le han sorprendido de la mejor forma. En un chiringuito, le han hecho regalos con los que ella se ha mostrado encantada. Con algunos de ellos va ampliar su amplia colección de ropa de firmas de renombre. Música, bailes, globos, brindis y felicitaciones, han sido constantes en una tarde para el recuerdo en la que no ha perdido la sonrisa y en la que ha compartido todo en sus redes sociales. Sobre lo que se ha mostrado impasible ha sido sobre el sufrimiento de su padre Kiko Matamoros, al que ni ha hecho referencia y por el que no se le ha visto preocupada.
El colaborador vivió ayer un momento de lo más angustioso en el plató de ‘Sálvame’. Inevitablemente, salió el tema de que era el cumpleaños de Anita Matamoros. Paz Padilla y el resto de colaboradores le preguntaron a Kiko Matamoros sobre este tema y aunque en un momento intentó ponerse un escudo y pasar del tema, después no pudo evitar venirse abajo por lo mucho que echa de menos a su hija y el dolor que siente ante esta situación tan difícil.