Ángeles Blanco (50 años) ha sido uno de los rostros de Informativos Telecinco que han cambiado su franja horaria durante la última renovación de Mediaset . La periodista, que ahora coincide con su marido (Vicente Vallés) al frente del noticiario pero en diferente cadena, ha confesado el gran sacrificio que ha hecho con su hijo Daniel por su trabajo. Con muchas ganas de poder tener "una vida más normal", la comunicadora ha explicado en una entrevista para 'Vertele' lo que ha afectado en su día día en la educación de su hijo que ella haya estado trabajando casi siempre durante los fines de semana. Un gran sacrificio por culpa de los horarios.
"Tengo un hijo de 11 años que nació estando yo en el fin de semana. Cuando digo esto la gente me mira como si fuera marciana, pero yo no he ido con mi hijo al cine un domingo por la tarde, ni a los cumpleaños de los niños ni los familiares... No sé lo que es eso y tengo un poco de vértigo: a ver si no me gusta ahora y cuando esté con la familia digo '¡Qué horror!'", dice la periodista entre risas al citado medio. "A partir de ahora me integro a la vida normal. Lo pude experimentar porque fui a un restaurante a comer con mi familia y no sabía que había que hacer reserva en domingo. Estoy contenta, pero mi familia está más contenta aún", expresa.
Ángeles también se ha sincerado sobre lo que opina Vicente de coincidir ahora en la misma franja y lo que ha significado no poder verse todo lo que les gustaría a lo largo de los años por culpa del trabajo. "Pues lo de tener la vida normal, lo puedes imaginar. La única duda es si nos vamos a soportar. Cuando tienes una pareja que no se ve nunca... Yo te conocía cuando éramos jóvenes, ahora vete a saber las manías que has adquirido y de las que no me he enterado", bromea sobre este miedo que tiene de quizá no estar en el mismo momento que antes con su marido. "Desde el punto de vista personal tenemos esa duda", añade Blanco, que tiene claro que en cuando lo laboral no hay ningún problema en ser competencia. "Desde el profesional, Vicente y yo hemos coincidido en muchas ocasiones. Antes era de una manera más esporádica, los viernes cuando Pedro (Piqueras) no estaba haciendo el informativo", dice.
"Y os voy a decir una cosa, una curiosidad: es verdad que alguna vez hemos comentado en casa que la gente no se enteraba (que están casados), porque no debe pasar en muchos países que una pareja esté presentando el mismo informativo en diferentes cadenas a la misma hora. De vez en cuando se publicaba pero muy poco y ahora parece que os habéis enterado todos", confiesa riendo. Además, la periodista ha revelado que Carlos Franganillo, sustituto de Piqueras, tiene la intención de salir mucho de plató, "lo ha dicho él, con lo cual estaré los mediodías con Isabel pero también bastante tiempo en las nueve", cuenta. Eso sí, para Vallés tiene una seria amenaza: "Lo único que tengo que decir a Vicente es que tiemble. Que tiemble".
Hace unos años que Ángeles ya comentó en una entrevista concedida a la revista ‘Diez Minutos’ la incompatibilidad de su agenda y la de su marido. La periodista contó que era "imposible conciliar porque Vicente trabaja hasta tarde, yo trabajo los fines de semana hasta las diez de la noche, lo único es que entre periodistas nos entendemos con estos horarios. Yo me imagino conviviendo con una persona que no pertenece a este mundo y sería difícil", reconoció. Unas palabras que ahora por fin cambiarán su rutina para siempre.
Así comenzó su historia de amor
Se conocieron en 1999 en el plató de 'Informativos Telecinco'. Compartían labor: eran los presentadores del fin de semana tras sustituir a Fermín Bocos. Se veía y notaba perfectamente que entre Vicente Vallés y Ángeles Blanco tenían una química especial. Lo decían los espectadores, pero también cualquier miembro de la redacciójn de entonces. Sin embargo, y pese a la visible conexión, su relación no comenzó hasta años más tarde. Su historia de amor no comenzó en el plató de Mediaset porque el periodista tenía otra pareja, pero lo cierto es que sí surgió allí. Sus caminos, los laborales, se separaron, pero ellos nunca más. Y desde entonces disfrutan de su hijo Daniel y de una vida de lo más discreta.