Andrés era hasta hoy un rostro anónimo para el gran público. Se ha presentado como el novio de Gema Aldón (22 años) y ha ido al plató de ‘Supervivientes 2023’ para defender a su chica, aunque Ion Aramendi no ha desaprovechado la oportunidad de preguntarle por aspectos íntimos de su vida en común.
La gaditana está siendo una de las grandes protagonistas del reality, siendo una gran superviviente y dando mucho juego creando contenido, como era de esperar tras lo poco que conocíamos de ella. Además, está siendo una de las constantes nominadas en estos primeros compases del concurso, lo que hace que se hable aún más de ella en todos los espacios televisivos.
Amor entre muertos
La concursante gaditana ha explicado entre risas a sus compañeros que conoció a su novio entre cadáveres, ya que hay que tener presente que ella es tanatoesteticista y estuvo realizando las prácticas en el tanatorio donde conoció al que ahora es su novio. Ahora bien, Andrés ha matizado algunos detalles de la relación y es que él también trabaja en dicho tanatorio pero su amor no se fraguó “con el muerto presente” como se había entendido.
El recién estrenado defensor ha revelado que congeniaron bien y decidieron emprender la relación, además de que “la echa mucho de menos”, a pesar del poco tiempo que llevan juntos. No obstante, Andrés conoce el deseo de su novia por demostrarse a sí misma y a la gente lo que realmente vale, así que por muchas ganas que tenga de que vuelva a España, confía en que va a aguantar todo lo que pueda en Honduras.
Deseos futuros
El sueño de Gema es poder ser propietaria de un tanatorio, ya que ha estudiado para ello y se siente realizada ejerciendo la tanatopraxia, como ella misma ha expresado tanto en televisión como en sus propias redes sociales. De hecho, su participación en la isla de los famosos puede ser determinante para poder llevar a cabo y cumplir su tan anhelado sueño.
Además, la gaditana sabe lo que es estar hundida, puesto que ha tenido que pasar por situaciones complicadas que le obligaron a tomar una decisión radical en su vida y zanjar con todo su pasado para poder resurgir, todo ello empujado por sacar adelante al motor de su vida, su hija, y de la que tanto le está costando separarse.
Por ello, Gema está luchando por permanecer y aguantar en el complicado juego de la supervivencia, ya que ha podido dejar atrás la delicada situación económica que atravesó en su momento y también la depresión en la que estuvo inmersa, provocada por la difícil y dura convivencia con el padre de su hija.
Polémico defensor de Gema
Lo que todos esperábamos era que su madre, Ana María Aldón (45 años), fuese la encargada de dar la cara por su hija en los distintos platós de televisión, como ya venía haciendo cuando decidió entrar en el conflicto mediático sobre el divorcio de su propia madre y el diestro José Ortega Cano.
Sin embargo, Gema decidió que fuera su novio Andrés, a pesar de no estar acostumbrado a comunicarse dentro de este medio. La noticia no sentó del todo bien a Ana María, aunque sí entendió los motivos de su hija, ya que confesó que no quería que ningún conflicto o problema suyo la perjudicase, indicando que su madre se encontraba en un buen momento y manifestando su deseo de protegerla por encima de todo. No obstante, Ana María está siendo su máximo apoyo fuera, estando presente en las tertulias y debates del concurso en el que ella misma llegó a la final hace unas ediciones.