La entrevista de 'Chester' emitida este domingo ha sido de las que mayor carga emocional ha conducido Risto Mejide. El presentador tenía enfrente a Andrés Iniesta, héroe del F.C. Barcelona y de la Selección Española de Fútbol. Risto iniciaba el programa dedicándoselo a todas las personas damnificadas por el accidente sufrido en el campo municipal de La Satalia (Barcelona) cuando una grada se vino abajo. "Es el Chester más especial de nuestra historia", escribía desde sus redes sociales.
Por si fuera poco, la valiente narración del actual jugador del Vissel Kobe de la liga japonesa conmovía a todos en plató y en sus casas. Con la calma y entereza que le caracteriza, Iniesta volvía a sus recuerdos de 2010. Un año que, tal y como describió, "me pasan las mejores cosas que me han pasado en la vida, y también uno de los peores de mi vida a nivel personal. Fue un cúmulo de cosas”. La vida les mostró su cara más amable sobre el campo y saboreó la gloria con dos goles que han sido hitos en su carrera: el que marcó en la semifinal de la Champions en mayo de 2009 con el Barça y el que supuso la copa del Mundial de Sudáfrica para la roja en julio de 2010.
La muerte de Dani Jarque
Cuesta creer que una persona que está en lo más alto en su profesión y que es un ejemplo para muchos, entre esas dos gestas, viviera un auténtico descenso a los infiernos emocional, debido a las lesiones y a la pérdida de una persona muy importante para él: Dani Jarque. El jugador del Espanyol fallecía en agosto de 2009 en la habitación de su hotel de Florencia, después de sufrir un infarto mientras hablaba por teléfono con su novia. Aquello fue un mazazo para Iniesta que, desde aquel entonces, se encargó de rendirle homenajes y procurar que todo el mundo recuerde a su gran amigo.
Las numerosas lesiones que encadenó hasta un mes y medio antes de empezar el Mundial le minaron de tal forma que hacían que no levantara cabeza. Jugar lesionado después de dar con un golazo el pase a la final de la Champions le hizo pagar un peaje muy elevado. "Me dejé la vida para jugar esa final, la jugué lesionado y el peaje que pagas después fue muy duro", cuenta.
Sin embargo, el momento más emocionalmente intenso del 'Chester' de Iniesta fue cuando habló de su depresión sin suavizarla, usando las palabras más llanas y más valientes. “Caí en un pozo sin salida. Viví situaciones muy malas que creo que son difíciles de entender por la gente que piensa que lo tenemos todo. Fue muy difícil, pero salió todo bien gracias a varios especialistas. Salí muy reforzado de ahí", le contaba a Risto sin dramatismos.
El "pozo sin salida" de Iniesta
Cuando fue consciente de que la situación le tenía desbordado, pidió ayuda a su círculo íntimo, sus padres y Anna Ortiz, quien por aquel entonces todavía era su novia: "Un día estaba en casa con mis padres y mi mujer, que por entonces era mi novia, y les dije que necesitaba a alguien. Me acuerdo que bajamos a la ciudad deportiva a ver al doctor y ahí empecé el camino para la recuperación. Era no salir, no tener continuidad, no estar a gusto. O hacía algo o no sé a dónde iba a ir a parar".
La actitud de Iniesta lo fue todo para volver a remontar el vuelo: “Tuve la suerte de no perder nunca las ganas de entrenar, aunque me tuviera que ir a mitad de entrenamiento. Nunca me dio vergüenza que mis compañeros me viesen mal. Era un granito de arena cada día para ir saliendo".
En la reciente despedida del equipo que ha sido su familia la mayor parte de su vida deportiva, tuvo claro que, además de su familia, quería tener cerca a las personas cuyo trabajo y consejo le ayudaron a reconducir su vida y su salud: “El otro día fue mi despedida y estaban presentes tres personas: Inma, la psicóloga, y Bruguera y Navarro, dos psiquiatras. Sin ellos no hubiera podido superarlo".
Al final de la entrevista, su mujer Anna apareció por sorpresa y no dudó en hablar del secreto de su historia de amor: “Iniesta no esconde nunca nada. Es una maravilla, por eso estamos juntos. Unimos muy bien y hemos hecho muy buen equipo. Es un placer poder vivir con él…”.